Sindicatos y estudiantes convocan el miércoles una huelga general en Francia
La Confederación General del Trabajo (CGT), de orientación comunista, una de las dos grandes centrales sindicales francesas, y los representantes de los estudiantes y profesores acordaron ayer convocar a una huelga general, acompañada de una manifestación en París. La concentración, que deberá celebrarse el próximo miércoles, tiene por objeto protestar contra la violencia policial que provocó la muerte, el pasado viernes, de un estudiante de Derecho.Asimismo, la Coordinadora Nacional de los Estudiantes Franceses, la ya citada CGT, la Confederación Francesa Democrática de los Trabajadores (CFDT...
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La Confederación General del Trabajo (CGT), de orientación comunista, una de las dos grandes centrales sindicales francesas, y los representantes de los estudiantes y profesores acordaron ayer convocar a una huelga general, acompañada de una manifestación en París. La concentración, que deberá celebrarse el próximo miércoles, tiene por objeto protestar contra la violencia policial que provocó la muerte, el pasado viernes, de un estudiante de Derecho.Asimismo, la Coordinadora Nacional de los Estudiantes Franceses, la ya citada CGT, la Confederación Francesa Democrática de los Trabajadores (CFDT) -el otro gran sindicato, de orientación socialista- y la poderosa Federación de la Educación Nacional (FEN) han pedido que se paralicen todas las actividades entre once y doce de la mañana de hoy, en duelo por la muerte del estudiante Malik Oussekine. Los universitarios culpan a la policía de la muerte de Oussekine y de las heridas de otros dos manifestantes, alcanzados por granadas de gases lacrimógenos.
Los líderes estudiantiles, así como profesores vinculados al movimiento de protesta, criticaron también la presencia de provocadores entre sus filas, a los que atribuyeron los actos de vandalismo registrados durante la noche del sábado, en la que más de 20 automóviles fueron incendiados en el barrio Latino de París.
El presidente François Mitterrand hizo saber el sábado, tras una reunión con el primer ministro, Jacques Chirac, que no estaba dispuesto a aceptar la violencia, en una crítica que parece dirigida tanto a los grupos incontrolados como a la actuación policial. Página 2