LAS ELECCIONES VASCAS

Los socialistas necesitan coligarse con otros dos partidos para formar Gobierno en Euskadi

Ningún partido político, ni siquiera una coalición entre el PSOE y el PNV, podrá garantizar la estabilidad del próximo Gobierno vasco tras el resultado de la consulta autonómica celebradas ayer, con una participación del 71% de los electores censados. La barrera que debe superar un Gobierno con vocación de estabilidad se sitúa en 38 escaños, sobre todo si Herri Batasuna (HB) decide intervenir ocasionalmente en la Cámara, como ha anunciado durante la campaña que tiene intención de hacer. Los socialistas necesitan coligarse con otros dos partidos para formar Gobierno.El Partido Socialista de Eus...

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Ningún partido político, ni siquiera una coalición entre el PSOE y el PNV, podrá garantizar la estabilidad del próximo Gobierno vasco tras el resultado de la consulta autonómica celebradas ayer, con una participación del 71% de los electores censados. La barrera que debe superar un Gobierno con vocación de estabilidad se sitúa en 38 escaños, sobre todo si Herri Batasuna (HB) decide intervenir ocasionalmente en la Cámara, como ha anunciado durante la campaña que tiene intención de hacer. Los socialistas necesitan coligarse con otros dos partidos para formar Gobierno.El Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) juntos no alcanzan esa cifra. El lendakari saliente, José Antonio Ardanza, del PNV, declaró ayer que mantiene su criterio favorable al paso de su partido a la oposición.

De la complejidad,de la situación da idea el hecho de que en cada una de las tres provincias es un partido distinto el ganador. El PNV mantiene la supremacía en Vizcaya; su más directo competidor, Eusko Alkartasuna (EA), consigue la victoria en Guipúzcoa -desde donde se preparó la operación de ruptura con el PNV y el lanzamiento del nuevo partido- y en Álava el PSE-PSOE se convierte en fuerza mayoritaria.

Los resultados provisionales dibujan en Euskadi un mapa político dominado por la dispersión del voto entre siete fuerzas, el serio descalabro del PNV, que pierde casi la mitad de sus escaños aunque sigue siendo el partido más votado, y la victoria apurada hasta el extremo del PSE-PSOE, que consigue el grupo más numeroso del nuevo Parlamento con 18 diputados, uno menos que en la anterior legislatura. El partido socialista también sufre una ligera pérdida de votos con respecto a las elecciones autonómicas de 1984.

La división del nacionalismo moderado en dos ofertas diferentes, el PNV y EA, la nueva formación de Carlos Garaikoetxea, ha costado a este sector la pérdida de un diputado y del 3% de los votos. La caída es moderada y en porcentaje de sufragios equivale casi exactamente a la subida de Herri Batasuna (HB), que gana dos escaños.

Con 14 diputados, el ex lendakari Carlos Garaikoetxea arrebata a HB el tercer puesto y consigue ocupar un espacio con el que será muy dificil no tener que contar a la hora de buscar fórmulas viables de Gobierno.

Pese al descalabro del partido gobernante y la escisión del PNV, que provocó el adelanto de las elecciones autonómicas, los socialistas sólo han conseguido a duras penas mantener sus posiciones y, en lo que se refiere a porcentaje de votos, han sufrido un ligero debilitamiento.

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La práctica desaparición de la derecha conservadora representada por Coalición Popular y la desviación de parte de sus electores tradicionales al partido socialista acentúa el carácter contradictorio del resultado cosechado por el partido de Txiki Benegas.

Euskadiko Ezkerra (EE) ha sido la fuerza más directamente beneficiada por el corrimiento de una parte del electorado del PSE-PSOE que no ha querido compartir la misma papeleta de voto con sectores de la sociedad vasca alineados en esta ocasión junto a Txiki Benegas con el único objetivo de desalojar del poder al nacionalismo.

Euskadiko Ezkerra ha aumentado un 50% su grupo parlamentario en la Cámara vasca con una subida próxima al 3% de los votos. EE confirma su lento pero progresivo aumento en las sucesivas consultas electorales, legislativas y autonómicas. Los socialistas han perdido otra porción de votos en beneficio del Centro Democrático y Social (CDS), que consigue una modesta representación de dos diputados en su primera comparecencia a unas autonómicas vascas.

Asamblea nacional del PNV

El lendakari saliente y candidato del PNV, José Antonio Ardanza, reafirmó el criterio que ha mantenido durante la campaña, favorable a pasar a la oposición si su candidatura no era la más votada. Ardanza matizó, no obstante, que "será el partido el que decida en su asamblea nacional". Dicha asamblea se celebrará, en principio, según anunció Ardanza, el próximo viernes.

Ardanza subrayó en su comparecencia ante los informadores al filo de la medianoche, cuando los resultados eran prácticamente definitivos, que el país no ha cambiado y que, en todo caso, los votos de los partidos nacionalistas han aumentado,

Rechazó también el todavía lendakari su eventual partición en un pacto de legislatura con los socialistas, y calificó de innoble la actitud del PSE-PSOE durante su mandato, porque, dijo, "mientras daba la apariencia de apoyar un Gobierno, luego, lo desgastaba".

Ardanza descartó cualquier reajuste en la dirección del PNV al margen del que "regularmente efectúan las asambleas regionales del partido", y aseguró que Garaikoetxea padece una "permanente obsesión" por los supuestos errores de los dirigentes del PNV.

Ardanza felicitó a primera hora de la madrugada a su previsible sustituto en Ajuria-Enea, José María Benegas.

Las reacciones en el centro oficial de seguimiento del escrutinio, en Vitoria, fueron casi asépticas hasta la conferencia de prensa del lendakari. El consejero de Interior del Gobierno vasco, Luis María Retolaza, se limitó a las 22.30 horas a confirmar los datos que venían ofreciendo desde hora y media antes los terminales de ordenador.

Retolaza destacó la ausencia total de incidentes y se felicitó por el ejemplo de civismo y espíritu democrático de los electores.

El consejero de Presidencia y Justicia, Juan Ramón Guevara, no quiso adelantar ningún criterio sobre eventuales pactos o coaliciones. "No me corresponde pronunciarme", declaró. Guevara subrayó que las hipótesis pueden ser muy diversas" y criticó la intervención en una conferencia de prensa celebrada en Bilbao de Juan Manuel Eguiagaray, vicesecretario general del PSE-PSOE, por no haber tenido en cuenta, dijo, "que es el Parlamento el que designa al lendakari". Guevara precisó ante las preguntas de los informadores que no estaba pensando en ningún pacto para impedir que el candidato socialista, Txiki Benegas, fuera elegido. "Me limito a señalar un hecho, nada más", manifestó.

Xabier Arzalluz parece ser una de las claves de la política de pactos que vaya a seguir el PNV. El presidente de los peneuvistas se presenta el miércoles en Madrid en uno de los almuerzos del Club Siglo XXI. Se espera que para entonces puede adelantar si el PNV está dispuesto a gobernar con el PSOE en una reedición del pacto de legislatura que han mantenido hasta las elecciones o si pasará a la oposición.

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