El padre declara que nunca perdonará a los violadores de su hija de 13 años
Antonio Otero, de 45 años de edad, padre de Sara, joven de 13 años violada en la madrugada del pasado día 1, declaró ayer que no perdonará nunca a los cinco violadores de su hija.
Otero, que hizo estas declaraciones para el programa Hoy en España, de Radio Cadena Española, fue entrevistado en la madrugada de ayer en un estudio de la emisora, donde estuvieron también su hija y su compañera Concha García, detenida el pasado domingo como presunta autora de agresión a tres de los jóvenes.
Antonio Otero relató cómo había salido de su casa, en el barrio de Entrevías, en el d...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Antonio Otero, de 45 años de edad, padre de Sara, joven de 13 años violada en la madrugada del pasado día 1, declaró ayer que no perdonará nunca a los cinco violadores de su hija.
Otero, que hizo estas declaraciones para el programa Hoy en España, de Radio Cadena Española, fue entrevistado en la madrugada de ayer en un estudio de la emisora, donde estuvieron también su hija y su compañera Concha García, detenida el pasado domingo como presunta autora de agresión a tres de los jóvenes.
Antonio Otero relató cómo había salido de su casa, en el barrio de Entrevías, en el distrito madrileño de Vallecas, nada más contarle su hija lo que le había pasado.
"Salí a por ellos antes de que se me escaparan", dijo el padre de Sara, que agregó que jamás se entregará a la policía porque no cree en la justicia.
Otero, que se encuentra actualmente buscado por la policía bajo la acusación de homicidio frustrado en las personas de los presuntos violadores de su hija, afirmó en la entrevista que había dado con un martillo a dos de ellos y que a un tercero le había disparado en el hombro.
Sara afirmó ante el micrófono que era virgen y que le habían violado los cinco muchachos, que, previamente, le habían dado unas pastillas y le habían dicho que bebiera cerveza para no marearse.
La muchacha añadió que no estaba traumatizada y que, aunque no pensaba ir al colegio de momento, todas sus compañeras le estaban enviando cartas y recados en las que le expresaban su apoyo.