Hacia una Liga continental

Partidos como el de anoche en el estadio Comunale hacen sentir que sus respectivos campeonatos nacionales se les están quedando pequeños a muchos de los grandes clubes. Un Madrid-Juventus o un Juventus-Madrid es algo que se sitúa muy por encima de los encuentros que se dan un domingo y otro en las ligas al uso. El fútbol que se ve un domingo sí y otro también empieza a parecer provinciano, pobre y carente de sentido en comparación con estos magnos espectáculos. En la Liga española se salvan los dos choques entre el Madrid y el Barcelona y pocos más.Sociedades como el Madrid y el Barcelona o co...

Partidos como el de anoche en el estadio Comunale hacen sentir que sus respectivos campeonatos nacionales se les están quedando pequeños a muchos de los grandes clubes. Un Madrid-Juventus o un Juventus-Madrid es algo que se sitúa muy por encima de los encuentros que se dan un domingo y otro en las ligas al uso. El fútbol que se ve un domingo sí y otro también empieza a parecer provinciano, pobre y carente de sentido en comparación con estos magnos espectáculos. En la Liga española se salvan los dos choques entre el Madrid y el Barcelona y pocos más.Sociedades como el Madrid y el Barcelona o como la Juventus necesitan enfrentamientos de más alto nivel para mantener su inevitable tendencia al crecimiento. Los frecuentes partidos contra equipos a los que cuadruplican en presupuesto carecen de interés. Por contra, sus aficiones esperan con vehemencia los grandes encuentros europeos.

Con el mismo atrevimiento con que hace más de 30 años un grupo de pioneros inició la fórmula de la actual Copa de Europa, con el éxito ya comprobado, los viajes más cómodos y rápidos que ofrece la época actual permiten pensar ya en una competición por sistema de liga, todos contra todos, en la que pudieran entrar los 16 o los 20 mejores clubes del continente. Los méritos recientes podrían servir para hacer la selección de los llamados a participar y tampoco se ve dificil establecer un sistema de ascensos, descensos.

La Juve recaudó ayer 150 millones y el próximo domingo ingresará otros 150 por la visita del Nápoles con Maradona. Eso refleja una expectación distinta y marca un ritmo de ingresos que es el único que puede mantener el gigantismo galopante de estas supersociedades futbolísticas.