Los mineros británicos anuncian nuevas huelgas contra la política del Gobierno

Durante un año, los mineros británicos sostuvieron una huelga para oponerse a los planes de la patronal de cerrar pozos. Cuando ya se cumplen 20 meses del fin del conflicto, 450 mineros siguen despedidos,5,18 cumplen penas de cárcel. Ahora, los mineros de Durham han vuelto a convocar protestas para exigir la reincorporación al trabajo de sus compañeros y en contra de la política minera del Gobierno de Margaret Thatcher. Una delegación de la National Union Mineworkers (NUNI), el sindicato mayoritario, se encuentra en España para recoger fondos y conseguir la solidaridad de los trabajadores espa...

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Durante un año, los mineros británicos sostuvieron una huelga para oponerse a los planes de la patronal de cerrar pozos. Cuando ya se cumplen 20 meses del fin del conflicto, 450 mineros siguen despedidos,5,18 cumplen penas de cárcel. Ahora, los mineros de Durham han vuelto a convocar protestas para exigir la reincorporación al trabajo de sus compañeros y en contra de la política minera del Gobierno de Margaret Thatcher. Una delegación de la National Union Mineworkers (NUNI), el sindicato mayoritario, se encuentra en España para recoger fondos y conseguir la solidaridad de los trabajadores españoles.

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Tras un año de huelga, los mineros volvieron al trabajo "sin condiciones". Este conflicto, el más largo y violento desde finales de la II Guerra Mundial, supuso, para muchos, una fuerte derrota para la NUM. Pero algo más de un año después, en el condado de Durham, los mineros vuelven a oponerse a los planes de cierre de pozos de la patronal, el National Coal Board. "Estamos convocando paros de un día, sin avisar a la patronal, que han sido respaldados mayoritariamente", explica Jim Perry, presidente de la Asociación Minera de Durham, afiliada a la NUM.La fuerza de los pozos, la dura militancia de los afiliados al NUM, ha necesitado 20 meses para reponerse de aquel largo conflicto, durante el cual el sindicato agotó sus fondos en pagar abogados y hacer frente a los costes judiciales de los mineros detenidos. Hasta el 5 de marzo de 1985, el día que marcó el final & la protesta, 11.291 mineros fueron condenados a pagar fuertes multas y a 11.312 los detuvo la policía. Pero ahora, asegura Perry, "estamos otra vez dispuestos a luchar".

El NUM comenzó el conflicto con una afiliación del 100% en las minas. "A pesar de los esfuerzos de la patronal para destruirnos, 116.000 mineros siguen en estos momentos afiliados al NUM, lo que supone el 85% de los hombres que trabajan en las minas británicas", dicen los re presentantes del sindicato. Con este apoyo, la central, calificada como una de las más fuertes y duras del mundo laboral del Reino Unido, ha puesto en marcha una campaña para acabar "con la represión gubernamental". Con Justice for all (Justicia para todos), la NUM quiere conseguir el apoyo internacional. El objetivo principal es que los mineros detenidos vuelvan al trabajo y se recuperen los antiguos derechos del sindicato.

El National Coal Board sigue, mientras, llevando a término su plan de reducir el número de minas, cerrando los pozos más improductivos. Como resultado de este proceso, advierte David Temple, uno de los delegados del sindicato en Durham, "se estar cerrando minas que aún no ha agotado sus reservas y que podrían seguir produciendo".

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