La mayoría de los españoles está en contra de la energía nuclear

La opinión pública española es mayoritariamente contraria a la energía nuclear, según el análisis de diversas encuestas practicadas en nuestro país. El accidente de Chernobil ha sido determinante para esa oposición, según los dos autores del análisis Estructura de la opinión pública y el debate nuclear en España, Ginés Garrido y César Vacchiano,En la presentación del estudio coincidieron en afirmar que si antes la construcción de una central nuclear era sólo un problema de ingeniería, a partir de ahora, los Gobiernos no se atreverán a tomar decisiones de este tipo sin contar con la opin...

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La opinión pública española es mayoritariamente contraria a la energía nuclear, según el análisis de diversas encuestas practicadas en nuestro país. El accidente de Chernobil ha sido determinante para esa oposición, según los dos autores del análisis Estructura de la opinión pública y el debate nuclear en España, Ginés Garrido y César Vacchiano,En la presentación del estudio coincidieron en afirmar que si antes la construcción de una central nuclear era sólo un problema de ingeniería, a partir de ahora, los Gobiernos no se atreverán a tomar decisiones de este tipo sin contar con la opinión de los ciudadanos.

El análisis de lo que piensan los españoles sobre la energía nuclear está realizado a partir de cinco encuestas practicadas en nuestro país desde 1975. La última de ellos, encargada por la agencia Efe después del accidente en la central nuclear soviética de Chernobil, muestra un abrumador balance a favor de los opositores á este tipo de opción energética. Un 63% de los 2.000 encuestados se mostraron claramente en contra, frente un 16,7% totalmente a favor.

El resto, un 19,7%, o bien eran indiferentes o no respondieron a la pregunta.

La opinión antiñuclear se ha ido abriendo camino en España.

En el primer estudio, encargado por el Ministerio de Industria en 1975, los partidarios de las centrales nucleares eran más del doble que sus opositores: un 46,1% frente a un 20,14%. Esta relación se alteró en 1980 (estudio de Sofemasa para la patronal eléctrica Unesa), donde los partidarios disminuyeron hasta un 23,1% y los críticos aumentaron hasta el 38,1% de los 3.000 encuestados.

Proceso de asimilación

La encuesta encargada por el Consejo de Seguridad Nuclear en 1981 dio como balance que el 47,8% de los españoles entrevistados rechazaban la energía nuclear y el 26,4% la aceptaban. Curiosamente el estudio realizado por ECO para el Ministerio de Industria en 1984 volvió a reflejar un considerable aumento de los pronucleares (un 49,9% frente a un 36,4%). En esa fecha, el Gobierno del PSOE ya había aprobado la moratoria nuclear.Ginés Garrido, que presentó el estudio el pasado mes de septiembre en el seminario organizado en Londres por el Instituto del Uranio, recalcó que la desagregación de los datos ofrece una mayor oposición en las poblaciones próximas a los enclavamientos de las centrales nucleares, con la excepción de los ayuntamientos beneficiados por compensaciones económicas.

Para el director del Fórum Atómico Español, César Vacchiano, en España se ha produci do un proceso de asimilación por las autoridades del Gobierno sobre la necesidad de la energía nuclear. Esta actitud realista, dijo, se ha traspasado luego a los líderes y a las bases del PSOE. En su opinión, puede establecerse incluso un paralelismo en la actitud con respecto a la OTAN y las centrales nucleares.

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