FÚTBOL/ PRIMERA DIVISIÓN

Pobre espectáculo en Sevilla

El Sevilla y el Cádiz ofrecieron anoche un pobre espectáculo en el Sánchez Pizjuán en un partido sin goles: que estuvo dominado por las imprecisiones y en el que el ex técnico del Sevilla Manuel Cardo, ahora entrenador del Cádiz, ganó la partida táctica a su sustituto en el banquillo sevillista, el escocés Jock Wallace.Cardo sabía que el Sevilla juega por impulsos de su único jugador creativo, Francisco, y que si éste era anulado tenía más de la mitad del partido en el bolsillo, que sus posibilidades de puntuar serían un hecho.

Así fue. El técnico coriano situó a Pedraza como sombra del...

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El Sevilla y el Cádiz ofrecieron anoche un pobre espectáculo en el Sánchez Pizjuán en un partido sin goles: que estuvo dominado por las imprecisiones y en el que el ex técnico del Sevilla Manuel Cardo, ahora entrenador del Cádiz, ganó la partida táctica a su sustituto en el banquillo sevillista, el escocés Jock Wallace.Cardo sabía que el Sevilla juega por impulsos de su único jugador creativo, Francisco, y que si éste era anulado tenía más de la mitad del partido en el bolsillo, que sus posibilidades de puntuar serían un hecho.

Así fue. El técnico coriano situó a Pedraza como sombra del mundialista y a Conde por detrás para que, si el ex colchonero fallaba en su marca, el ex zaragocista frenase a Francisco de cualquier manera. Francisco fue objeto de más de 15 faltas en el transcurso del partido.

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A pesar de que el dispositivo táctico del Cádiz fue defensivo, fue precisamente el equipo de la tacita de plata el que dispuso - de las mejores ocasiones para marcar.

Conde, en el minuto 10 y en el 26, disparó fuera, haciendo suspirar a la grada sevillista, que no puede ver a su equipo triunfar en su propio estadio. Más tarde, en el 34, Villa cabeceó inocentemente un centro desde la derecha y Fernando no tuvo dificultad en detener su remate.

En la segunda mitad la cosa siguió igual. El Sevilla, con Francisco mucho más cansado, no creaba ocasiones de peligro y el Cádiz, bien situado en su parcela, controlaba el ritmo de juego y, además, ponía en práctica un peligrosísimo contraataque en el que Cabrera y Villa eran piezas, claves que pusieron en más de un apuro la meta defendida por Fernando.

Wallace intentó dar más mordiente al ataque sevillista con la, inclusión de Ruda, pero el técnico, con cinco centrocampistas en el terreno de juego, se veía impedido de inducir a su equipo a un ataque más incisivo.

Las lesiones de Ramón y Moisés han dejado al cuadro que dirige Wallace sin delanteros y el escocés, que si pudo contar con Toni, parece no confiar en el canterano, al que tan sólo dejó jugar ocho minutos, ante las protestas del público, que veía cómo su equipo sólo disponía de un delantero nato, Sanabriá.

El regreso de Cardo, por primera vez desde que dejó de ser técnico sevillista, ha sido, sin duda, positivo para las aspiraciones del Cádiz, aunque en el interior del técnico cadista a buen seguro quedó el resquemor de haber endosado al equipo del que es socio numerario un negativo más.

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