Las conversaciones sobre Gibraltar, "sin avances en el proceso negociador"

España y el Reino Unido concluyeron ayer en Madrid una nueva ronda de conversaciones sobre temas gibraltareños. La reunión, a nivel de coordinadores técnicos, tenía como objeto evaluar el desarrollo de diversos asuntos pendientes, dentro del proceso negociador iniciado en Bruselas, en noviembre de 1984, por el que los dos países se comprometían a incluir la negociación de la soberanía de la colonia británica. "Sin avances en el proceso negociador" fue el escueto comentario de un representante de la delegación española.

"Puede decirse que se avanza muy lentamente", fue el comentario de u...

España y el Reino Unido concluyeron ayer en Madrid una nueva ronda de conversaciones sobre temas gibraltareños. La reunión, a nivel de coordinadores técnicos, tenía como objeto evaluar el desarrollo de diversos asuntos pendientes, dentro del proceso negociador iniciado en Bruselas, en noviembre de 1984, por el que los dos países se comprometían a incluir la negociación de la soberanía de la colonia británica. "Sin avances en el proceso negociador" fue el escueto comentario de un representante de la delegación española.

"Puede decirse que se avanza muy lentamente", fue el comentario de un representante británico.De la reunión celebrada el jueves y viernes en la sede del Ministerio español de Asuntos Exteriores no se esperaba en principio ningún acuerdo especial. Los puntos de discusión más destacados durante las conversaciones giraron en torno al acercamiento de posiciones sobre la eventual utilización con junta de una terminal en el aeropuerto gibraltareño, con salidas simultaneas a La Línea y a Gibraltar, y la viabilidad de una ruta marítima, de caracter más turístico que comercial, entre Algeciras y el Peñón. Y en este punto parece ser que se ha avanzado muy poco o nada. España mantiene que el aeropuerto gibraltareño y la terminal están situadas en una franja de terreno -el istmo- anexionado ilegalmente por Gran Bretaña, cuando construyó la verja en 1909, al margen de la transferencia de soberanía derivada del Tratado de Utrecht, en 1713, mientras los británicos mantiene que el itsmo es de su soberanía y forma parte de la colonia en su conjunto.

En ese punto muerto, una de las alternativas que se barajan es la construcción de una nueva terminal junto a la verja, de uso tanto para el Campo de Gibraltar como para Gibraltar, y sin que los viajeros al lado español tengan que someterse al control de policía y aduana británica.

Acuerdos para los ministros

Aunque todavía no está confirmado, es probable que se convoque una nueva reunión a nivel de coordinadores antes de la que celebren en Londres, el próximo mes de diciembre, los ministros de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez y sir Geoffrey Howe, ocasión en la que se harían públicos los acuerdos alcanzados en las reuniones previas que llevan a cabo sus colaboradores.Según la declaración de Bruselas, los ministros de Exteriores de los dos países se reunirán al menos una vez al año para tratar sobre Gibraltar. La última entrevista a nivel ministerial se celebró en Madrid en noviembre de 1985.

Las conversaciones del jueves y viernes en Madrid han estado presididas por el director general de Europa, del Ministerio de. Asuntos Exteriores, Jesús Ezquerra, y, por parte británica, por el subsecretario del Foreing Office, encargado de asuntos de Europa meridional, David Ratford, asistidos por varios asesores y expertos en temas gibraltareños.

Otro tema sensible en el actual proceso negociador -aunque del mismo se guarda un mutismo total tanto por parte española como británica- sería el del futuro desmantelamiento de las puertas de la verja que separan Gibraltar y España.

Este posibilidad fue comentada en el Peñón este verano, creando inquietud y nerviosismo en numerosos sectores de la población, quienes el 31 de julio quedaron sorprendidos por el anuncio de Londres de suprimir unilateralmente la guardia fronteriza con España.

Pero a las quejas y protestas gibraltareñas sobre la retirada de la guardia fronteriza y al eventual desmantelamiento de la verja, Londres respondió con contundencia, indicando que no parece oportuno mantener un puesto militar en la frontera con un país aliado de la OTAN y miembro de la Comunidad Europea.