Túnel del Cadí se perfila como el candidato al concurso de la autopista Terrassa-Manresa

Un consorcio integrado por los actuales miembros de Túnel del Cadí, Concesionaria del Estado, S A, y otros socios nuevos más, como la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid (Cajamadrid), será seguramente el único candidato promotor que se presentará al concurso de adjudicación de la concesión de la autopista Terrassa-Manresa. El plazo fijado por la Generalitat para la presentación de ofertas finaliza el próximo 25 de septiembre, y en medios del sector no ha trascendido la existencia de más aspirantes.

Al parecer, los proyectos de otras sociedades, que en un principio estuvieron int...

Un consorcio integrado por los actuales miembros de Túnel del Cadí, Concesionaria del Estado, S A, y otros socios nuevos más, como la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid (Cajamadrid), será seguramente el único candidato promotor que se presentará al concurso de adjudicación de la concesión de la autopista Terrassa-Manresa. El plazo fijado por la Generalitat para la presentación de ofertas finaliza el próximo 25 de septiembre, y en medios del sector no ha trascendido la existencia de más aspirantes.

Al parecer, los proyectos de otras sociedades, que en un principio estuvieron interesadas, como Autopistas Concesionaria Española Sociedad Anónima (ACESA) y el grupo Dragados-Aumar no llegaron a cuajar. El coste total de esta autopista, que entraría en servicio a finales de 1989, ascenderá a unos 19.000 millones de pesetas.El valor de la inversión en pesetas de 1984 se elevaba a unos 12.000 millones, que se convertirán en 16.000 millones de pesetas corrientes hasta el final del proyecto. A esta cifra hay que añadir 1.500 millones de pesetas de gastos financieros y otros 1.500 millones en concepto de expropiaciones, estudios, proyectos y dirección de obra, con lo que el coste total se elevará a unos 19.000 millones de pesetas.

En el caso de conseguir la adjudicación, los promotores deberán constituir una nueva sociedad para la construcción, conservación y explotación de la autopista en régimen de concesión, que en ningún caso podrá ser superior a 45 años. Según los estudios realizados por Túnel de Cadí, entidad que está vivamente interesada en participar en el proyecto, la nueva sociedad contará con capital social de unos 3.800 millones de pesetas, por lo que precisará un endeudamiento de algo más de 15.000 millones de pesetas para ejecutar la totalidad de la obra.

En principio, los virtuales integrantes de la nueva sociedad serían los actuales socios de Túnel del Cadí. Es decir, La Caixa y La Caixa de Barcelona, que tienen una participación del 28% del capital social cada una, y las cajas de Catalunya y Manresa, con el 1051. y el 5%, respectivamente. La Generalitat, que también participa en un 10% ha mostrado un notable interés por la nueva autopista, sobre todo desde el Departamento de Economía y Finanzas, Cuyo titular Josep María Cullell, antiguo conseller de Obras Públicas, ha mantenido un decisivo empeño en las últimas fechas hasta lograr la convocatoria del concurso de adjudicación.

Nuevos socios

El proyecto ha despertado un gran interés en otras entidades como Cajamadrid, la Diputación de Barcelona y la Caixa de Sabadell. La ampliación del número de socios en el proyecto de la autopista podría modificar los porcentajes de participación en Túnel del Cadí en cuyo consejo también desearían sentarse los nuevos aspirantes.De momento, el consejo de administración de Cajamadrid ya ha decidido participar con unos 400 millones de pesetas de capital en el conjunto de ambos proyectos. Ello supone un 5% del capital social de ambas sociedades (4.080 millones de pesetas de Túnel del Cadí y los 3.800 millones previstos para la concesionaria de la autopista). Mateo Ruiz Oriol, director general de Cajamadrid, ha manifestado su propósito de "invertir en los proyectos de interés público y social en las comunidades en que estamos trabajando". "Queremos", añadió, "colaborar con la Generalitat y la sociedad catalana en una obra que nos parece de gran interés".

El director general de la caja madrileña, que cuenta con más de 70 oficinas en Cataluña, tras la reciente absorción de Caixa Rural Provincial de. Reus y anteriormente de la Caja de Crédito Mediterránea y de la Caja de Crédito Mutual, ha anunciado el propósito de su entidad de financiar el proyecto en una cuantía superior al doble de su participación en el capital social. Por su parte, la Diputación de Barcelona podría ampliar su participación del 0,25% actual al 5%.

La concurrencia de nuevos socios en el proyecto no despeja aún todas las incógnitas a pesar de tratarse de la inversión en autopistas más ambiciosa de los últimos 15 años y contar con el apoyo de todas las administraciones. Los órganos de decisión de las entidades financieras implicadas tienen todavía los informes, estudios y proyectos sobre la mesa y aún no han dicho todos su última palabra.

Además de los trabajos prqpios, tanto los estudios de la previsión de tráfico efectuados por la Generalitat como por Metra-Seis y Eyser, (que estiman una circulación de unos 10.000 vehículos diarios) como el dictamen financiero del Price Waterhotise consideran rentable económicamente el proyecto.

De ejecutarse éste, Túnel del Cadí saldrá doblemente beneficiado. Por una parte, participará en un nuevo proyecto cuya rentabilidad a medio plazo está fuera de duda, y, por otra, verá aumentar el número de usuarios del túnel al mejorar un tramo importante de su vía de acceso.

Las autopistas catalanas, debido a la densidad de su tráfico, son en la práctica las más rentables de toda la geografia española. Esto hace al territorio catalán como el más atractivo a sus construcción.