ITT recibirá 1.800 millones de dólares por la venta de su red europea

ITT recibirá 1.800 millones de dólares por la venta de sus actividades de telecomunicaciones en Europa al nuevo consorcio, en el que participarán la Compagnie Générale d'Électricité (CGE) francesa, con un 50%, Telefónica y la Societé Générale belga, con un 10% cada una. La propia ITT mantendrá el 30% restante. El consorcio asumirá, asimismo, el pago de la deuda interna de las empresas de la multinacional norteamericana en Europa, que ascendía a 350 millones de dólares en al 31 de mano de este año, según fuentes de esta compañía.

Representantes de ITT en España reconocían ayer descon...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

ITT recibirá 1.800 millones de dólares por la venta de sus actividades de telecomunicaciones en Europa al nuevo consorcio, en el que participarán la Compagnie Générale d'Électricité (CGE) francesa, con un 50%, Telefónica y la Societé Générale belga, con un 10% cada una. La propia ITT mantendrá el 30% restante. El consorcio asumirá, asimismo, el pago de la deuda interna de las empresas de la multinacional norteamericana en Europa, que ascendía a 350 millones de dólares en al 31 de mano de este año, según fuentes de esta compañía.

Representantes de ITT en España reconocían ayer desconocer todavía los detalles financieros completos de la operación, que va a suponer un cambio sustancial en el panorama de las telecomunicaiones a nivel mundial.Precisamente, la rapidez con la que se ha producido este acuerdo, dirigido desde Francia y que debe ser aprobado todavía por el Gobierno galo, la sorprendente entrada en el consorcio de Telefónica, y la decisión de no participar de Siemens, Plessey e Italtel, así cómo de Ericsson, son algunos de los aspectos más llamativos de esta operación. El acuerdo supone erigir al holding encabezado por CGE en el segundo grupo más poderoso a nivel mundial en el campo de las telecomunicaciones, tras la norteamericana AT&T. El nuevo consorcio, al que aún no se le ha asignado nombre, será dirigido por los hombres de CGE y el presidente de ITT Europa actuará como presidente de su consejo de supervisión.

Para Telefónica, los 300 millones de dólares (unos 45.000 millones de pesetas) a que ascenderá su inversión en el holding europeo representa triplicar aproxinradamente las inversiones realizadas el pasado año en la veintena de empresas que componen su grupo industrial. Asimismo, supone un cambio importante en las opiniones mantenidas por Luis Solana respecto al futuro del mismo, sobre el que el presidente de Telefónica ha afirmado en reiteradas ocasiones, y particularmente en la presentación de los resultados del pasado año hace unos días, que tenía carácter coyuntural.

Otra de las cuestiones que la rapidez de la operación no ha permitido conocer todavía, y de la que el participante español aún no ha dado detalles, es la estrategia que se llevará a cabo las empresas de ITT en España y de qué forma se ha negociado esta cuestión. En estos momentos, tanto Standard como Marconi, las dos principales empresas de ITT en España -en las que participa Telefónica- atraviesan una fuerte crisis, como consecuencia de una caída en la cartera de pedidos y un exceso de personal, que oscila entre los 5.000 y los 8.000 personas, según fuentes del sector.

En caso de que al negociar la composición del consorcio europeo se hubiera pactado la concesión de nuevos encargos o de nuevos mercados exteriores para las empresas españolas de ITT, se podría dar una salida satisfactoria al grave problema que tieneplanteado en estos momentos, que hasta ahora debía solventarse en la comisión de control y seguimiento del plan de reconversión.

En caso de que la entrada de Telefónica en el consorcio europeo no contemplara esa ampliación de encargos para los excedentes de ITT en España, la salida probable apunta a una progresiva eliminación de los empleos que sobran en el grupo de empresas de la multinacional norteamericana en España, cuya productividad por empleado es en la actualidad casi la mitad de la de otras empresas europeas del sector.

Solana señaló hace unos días, antes de que se conociera su participación en el consorcio europeo, que no era partidario de que el nuevo acuerdo que pudiera concretarse con Standard Eléctrica forzara las compras por parte de Telefónica o que ello supusiera asumir los excedentes de la filial de ITT. En este sentido, queda también por aclarar ahora si, en función de la nueva situación global en la que quedarán inmersos los participantes, se llevará adelante el plan de reindustrialización de Standard conforme a los planes previstos o si se efectuarán variaciones sustanciales en el proceso de reestructuración de las compañías del grupo en España.

Otro factor sobre el que aparecen también interrogantes es saber sí la entrada en este consorcio, liderado por los franceses de CGE (en el que están integrados Alcatel y Thomson), podrá alterar la relación que Telefónica tiene en la actualidad con compañías como la sueca Ericsson, que ha decidido no participar en este consorcio. Telefónica tiene en España junto con Ericson una sociedad conjunta, llamada Intelsa, que suministra una parte importante de las centrales digitales de Telefónica. En los últimos tiempos, y ante el retraso en la puesta a punto de las centralitas del Sistema 12 por parte de ITT, Ericsson había ido ampliando su cuota de mercado, y recientemente su presidente, en la inauguración del nuevo centro de I+D de Intelsa en Madrid, declaró que estaban dispuestos a incrementar ésa participación.

Archivado En