LA CAMPAÑA ELECTORAL

"Como un toro Miura"

"Estoy como un roble, o como una encina". Ésta es la definición que el propio Manuel Fraga ofrece de su estado fisico al promediar una campaña que, en ocasiones, se asemeja al Rally París-Dakar. El dirigente conservador, parco siempre en gestos, no puede reprimir una sonrisilla de satisfacción cuando alguno de los que le siguen en su. agotador y a veces demencial trayecto le dice: "Nos va usted a matar, don Manuel". Menos complacido pareció Fraga cuando un candidato popular canario, queriendo congracíarse con él e insistiendo en la poco común resistencia física del líder conservador, di...

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"Estoy como un roble, o como una encina". Ésta es la definición que el propio Manuel Fraga ofrece de su estado fisico al promediar una campaña que, en ocasiones, se asemeja al Rally París-Dakar. El dirigente conservador, parco siempre en gestos, no puede reprimir una sonrisilla de satisfacción cuando alguno de los que le siguen en su. agotador y a veces demencial trayecto le dice: "Nos va usted a matar, don Manuel". Menos complacido pareció Fraga cuando un candidato popular canario, queriendo congracíarse con él e insistiendo en la poco común resistencia física del líder conservador, dijo públicamente que era "como un toro Miura".Fraga mantiene inalterable su ritmo de campaña, la más frenética que realiza cualquiera de los líderes políticos, y, fiel a su imagen, cumple a rajatabla su programa, ocurra lo que ocurra. Su jefe de gabinete, Alfredo, Navarro, y los agentes de seguridad que están con él en campaña y precampaña, evidencian un agotamiento que Fraga, a sus 63 años, se permite reflejar muy pocas veces. Incluso dice, con humor gallego, cuando algún periodista le habla del tema de su posible retirada, que tiene "amigos", como Ronald Reagan o el octogenario presidente dominicano, Joaquín Balaguer, con "más experiencia que yo, y ya les ven dónde están".

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Y, sin embargo, los periodistas que le siguen descubren en el líder ocasionales síntomas de somnolencia, que inmediatamente queda superada cuando sube, inflamada la oratoria, al estrado.

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