CASTILLA Y LEÓN

Vecinos de un pueblo segoviano agreden a una familia gitana tras la muerte de una niña

Casi un centenar de vecinos del pueblo segoviano de Sanchonuño, localidad de 747 habitantes ubicada en la carretera de Segovia a Valladolid, agredieron a una familia gitana y la obligaron a abandonar su domicilio por considerar que una niña de 10 años de dicha familia estaba presuntamente implicada en la muerte de otra niña, de cuatro años, que se ahogó en una laguna cercana a la localidad.Según la versión oficial, los hechos se produjeron sobre las 17.30 horas del lunes, cuando la niña Beatriz Nevado Gómez, que jugaba con su hermana de cinco años y otra pequeña junto a un lago cercano al pueb...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Casi un centenar de vecinos del pueblo segoviano de Sanchonuño, localidad de 747 habitantes ubicada en la carretera de Segovia a Valladolid, agredieron a una familia gitana y la obligaron a abandonar su domicilio por considerar que una niña de 10 años de dicha familia estaba presuntamente implicada en la muerte de otra niña, de cuatro años, que se ahogó en una laguna cercana a la localidad.Según la versión oficial, los hechos se produjeron sobre las 17.30 horas del lunes, cuando la niña Beatriz Nevado Gómez, que jugaba con su hermana de cinco años y otra pequeña junto a un lago cercano al pueblo, se cayó al agua, al parecer, de una forma fortuita.

Otra versión, facilitada por el alcalde, José Luis Herrero Sanz, y que comparten los vecinos del pueblo, indica que fue empujada por una niña de 10 años, gitana, que se encontraba jugando con varios pequeños.

Sobre la una de la madrugada, un grupo de 80 a 100 vecinos, entre los que se encontraba el alcalde de la localidad, José Luis Herrero Sanz, de Coalición Popular, se dirigió hacia el domicilio de la familia gitana en la que se encontraban 13 personas -un matrimonio y ocho hijos, una hija política y unos cuñados- convencidos de que el accidente lo había ocasionado la niña gitana.

El grupo de vecinos permaneció durante gran parte de la noche ante el domicilio de la familia gitana como medida de presión para que se marcharan del pueblo, lo que hicieron a las siete de la mañana de ayer después de que un tractor derrumbara la fachada de la vivienda.

Los gitanos se marcharon con algunos muebles y enseres, y sobre las 8.30 horas de ayer presentaron una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Campo de Cuéllar. Éste es el pueblo más cercano a la localidad. A la familia rechazada le fue imposible utilizar el teléfono porque los cables de la cabina pública sita en Sanchonuño habían sido cortados.

Según el alcalde, se invitó a la. familia gitana, sin violencia, a que abandonara el pueblo, para evitar "lo que, pudiera pasar". El alcalde se mostró evasivo sobre las razones que pudieron motivar que los vecinos utilizaran la fuerza, derribando con un tractor la puerta de los gitanos, que llevan 20 años residiendo en el pueblo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La vivienda de los gitanos era de planta baja y estaba declarada en ruina. La mayoría de la familia, entre otros trabajos, se dedicaba a la recolección de remolacha.

Durante el entierro de la pequeña, que sé celebró ayer a las seis de la tarde, la Guardia Civil montó un amplio dispositivo de protección a la familia gitana.

Archivado En