MÉXICO 86

Fallar en la misma dirección

Para alterar el resultado de un partido, a un buen árbitro no le es necesario adoptar decisiones escandalosas. Siempre que el partido sea equilibrado, le basta con fallar en una misma dirección en todas las jugadas dudosas que se le planteen. Cualquier partido tiene al menos un par de jugadas de gol dudosas, y con decidir siempre en la misma dirección basta para decidir el resultado del encuentro a favor de uno de los dos equipos, general mente el más poderoso. El España-Brasil fue un caso claro. El tiro de Michel fue gol, está claro y demostrado, pero su no concesión no resultaba excesivament...

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Para alterar el resultado de un partido, a un buen árbitro no le es necesario adoptar decisiones escandalosas. Siempre que el partido sea equilibrado, le basta con fallar en una misma dirección en todas las jugadas dudosas que se le planteen. Cualquier partido tiene al menos un par de jugadas de gol dudosas, y con decidir siempre en la misma dirección basta para decidir el resultado del encuentro a favor de uno de los dos equipos, general mente el más poderoso. El España-Brasil fue un caso claro. El tiro de Michel fue gol, está claro y demostrado, pero su no concesión no resultaba excesivamente escandalosa para e colegiado australiano del partido, porque el balón traspasó la línea bajo los palos por centímetros y sólo estuvo dentro un instante, el tiempo justo para botar y salir fuera, otra vez al terreno de juego. En el tanto de Sócrates, existen dudas sobre un fuera de juego posicional del propio Sócrates en la jugada, lo que podría haber dado lugar a la anulación. En ambas jugadas, el árbitro falló según le convenía a Brasil. Independientemente de que el juego español no fuera bueno, que no lo fue, estas dos decisiones arbitrales supusieron su derrota.

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Joáo Havelange, presidente de la FIFA, es brasileño. Además, presenció el partido desde la tribuna del estadio Jalisco de Guadalajara. No se puede descartar que Havelange influye en el ánimo de algunos árbitros que quieren mantenerse tiempo en el ámbito internacional. Christopher Bambridge nunca ha arbitrado, partidos de una fase final del Campeonato Mundial de Fútbol. El del domingo fue su debú.

De forma casi inconsciente, muchos árbitros tienden a tener contento al patrón. Pasa en la Liga española, donde la mayoría de los árbitros favorece con este tipo de actitudes a los grandes, que son los que más controlan la federación, y lo mismo que en España pasa en el mundo, donde el más grande de todos es Brasil.

Eso le costó una derrota a España, y a Michel la posibilidad de haber ratificado su espléndido partido con un gol a Brasil, que no se marca todos los días.

Cada vez queda más claro ,que de las muchas imperfecciones que tiene el fútbol la más acusada es la de los malos arbitrajes.

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