La inversión total en la reconversión textil asciende a 154.000 millones de pesetas

A los cuatro años de iniciado el Plan de Reconversión Textil (PRT), el ministro de Industria, Joan Majó, lo considera terminado y sólo continúa, como su prolongación, el Plan de Intengibles, sobre el que gravitan inversiones suplementarias de unos 18.000 millones de pesetas. El PRT ha supuesto una inversión industrial de 154.101 millones de pesetas y se han acogido a él un total de 557 empresas.

Joan Majó señaló ayer en Barcelona que de las inversiones realizadas en el PRT, 119.236 millones de pesetas se han efectuado en inmovilizado material, mientras que 34.865 millones de pesetas...

A los cuatro años de iniciado el Plan de Reconversión Textil (PRT), el ministro de Industria, Joan Majó, lo considera terminado y sólo continúa, como su prolongación, el Plan de Intengibles, sobre el que gravitan inversiones suplementarias de unos 18.000 millones de pesetas. El PRT ha supuesto una inversión industrial de 154.101 millones de pesetas y se han acogido a él un total de 557 empresas.

Joan Majó señaló ayer en Barcelona que de las inversiones realizadas en el PRT, 119.236 millones de pesetas se han efectuado en inmovilizado material, mientras que 34.865 millones de pesetas se efectuaron en intangibles (diseño, calidad, moda y promoción). La Administración ha participado con un promedio del 18% del total de las inversiones. De las empresas, el 61,4% son de Cataluña y el 19,9%, de la Comunidad Valenciana.

Los efectos laborales del PRT han supuesto una reducción de 9.824 puestos de trabajo, después de suprimirse 10.891 empleos y de producirse un aumento de 1.067 nuevos puestos a lo largo de los cuatro años de su puesta en práctica.

También ha aumentado la productividad real, por hombre empleado, que en los años del PRT ha experimentado un crecimiento del 28,3% en el textil, 23,5% en la confección, frente a un 20% en el sector industrial.

Desde 1983 se variaron algunos criterios generales del PRT, potenciándose las inversiones en intangibles, lo que significó un aumento gradual de éstos en el porcentaje de la inversión, pasando de un 9,2% en 1982, al 69% en 1985.