¿Paseas o trabajas?

Cuando la Vuelta se puso en marcha, la duda era cuál de los favoritos iba a ganarla: Fignon Kelly, Pedro Delgado o Ruiz Cabestany. Pero poco a poco se han ido descolgando. Ante ayer los cuatro se apuntaron a la jornada de cicloturismo por los espléndidos paisajes de la Sierra de Cádiz. Ayer, ninguno de ellos pudo mejorar el tiempo de Pino.

Fignon tiene la disculpa de dos caídas; Kelly, la de su intensiva participación en las clásicas previas; Pedro Delgado, la de su necesidad de acudir al Tour como aspirante al triunfo, y Ruiz Cabestany la de que su equipo hizo con él un ensayo revo...

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Cuando la Vuelta se puso en marcha, la duda era cuál de los favoritos iba a ganarla: Fignon Kelly, Pedro Delgado o Ruiz Cabestany. Pero poco a poco se han ido descolgando. Ante ayer los cuatro se apuntaron a la jornada de cicloturismo por los espléndidos paisajes de la Sierra de Cádiz. Ayer, ninguno de ellos pudo mejorar el tiempo de Pino.

Fignon tiene la disculpa de dos caídas; Kelly, la de su intensiva participación en las clásicas previas; Pedro Delgado, la de su necesidad de acudir al Tour como aspirante al triunfo, y Ruiz Cabestany la de que su equipo hizo con él un ensayo revolucionario de alimentación el día menos indicado: el de la subida a los lagos de Covadonga. Pero, aun admitiendo todas sus razones, ha sabido a poco la actuación de todos y cada uno de ellos. Fue decepcionante su papel en la ascensión a Sierra Nevada y más aún su actitud del lunes en la Sierra de Cádiz en una etapa que podía haber despertado esperanzas de un vuelco en la clasificación. El trabajo serio de Álvaro Pino ha tenido el premio de la victoria, pero lo oscurece la duda de si los favoritos han venido a trabajar o a pasearse. De si la Vuelta sigue siendo un entrenamiento para el Tour.

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