La NBA batió el récord de hechos insólitos

Boston y los Ángeles siguen fuertes en las eliminatorias finales del campeonato de baloncesto profesional norteamericano (NBA) hacia lo que parece un choque inevitable en la final. Pero esta temporada será recordada por sus muchos sucesos originales.

Manute Bol, el espigado pivot de 2,29 metros de Washington y Spud Webb, el base de 1,69 de Atlanta, comprobaron que no siempre son perjudiciales los extremos. El alero Charles Barkey, un bolo humano porque mide 1,98 y pesa 120,5 kilos, se estableció en Filadelfia como uno de los mejores de la NBA. El base Micheal Ray Richardson de Ne...

Boston y los Ángeles siguen fuertes en las eliminatorias finales del campeonato de baloncesto profesional norteamericano (NBA) hacia lo que parece un choque inevitable en la final. Pero esta temporada será recordada por sus muchos sucesos originales.

Manute Bol, el espigado pivot de 2,29 metros de Washington y Spud Webb, el base de 1,69 de Atlanta, comprobaron que no siempre son perjudiciales los extremos. El alero Charles Barkey, un bolo humano porque mide 1,98 y pesa 120,5 kilos, se estableció en Filadelfia como uno de los mejores de la NBA. El base Micheal Ray Richardson de New Jersey fue sancionado de por vida por dar positivo por tercera vez en tres años en un control antidoping. El base Michael Jordan ignoró los consejos de la gerencia y de los médicos para regresar y llevar a Chicago a las eliminatorias decisivas contra Boston. El alero Rod Higgins pasó una temporada de gitano al fichar con cuatro equipos diferentes. El pivot Herb Williams, hizo historia al encestar una canasta desde 24 metros de distancia en un partido contra Sacramento.Lo de Williams fue increíble pero no único. Esa misma noche en la Asociación Continental de Baloncesto (CBA), Danny Salysbery, de Detroit, encestó una canasta desde 22 metros contra Kansas City. Lo primero en que pensó Salysbery fue en el premio que otorga la CBA al que enceste desde la línea de tiro libre al otro extremo de la cancha, unos 21 metros de distancia. "Hubiera ganado un millón de dólares", dijo él, "Esto solamente ocurre una vez en la vida".

Sin embargo, ninguno se compara con Bruce Morris, quien encesto una canasta de 28 metros en un partido universitario en 1984. Será un récord difícil para batir igual que el de Higgins, quien jugó 12 partidos con Seattle, 11 con San Antonio, dos con New Jersey y cinco con Chicago, donde comenzó la temporada antes de ser dado de baja en la última semana de entrenamiento.

Otro récord fueron los 397 tapones de Bol, quien batió la marca para novatos. Tuvo sus problemas. Encestó sólo el 46% de sus intentos a canasta y el 48,8% de sus tiros libres. A veces esraba tan desacertado que cuando un cronista preguntó sí era verdad que una vez mató a un león con una lanza en Sudán su compañero de equipo Jeff Ruland contestó: "No, lo mató con uno de sus tiros libres". Pero Bol no dejó de ser un monstruo cerca de la canasta. Después de marcar a Bol, Kelly Tripucka, de Detroit, un alero de 1,98, dijo: "Le soplaba en su ombligo para ver si lo distraía".

Larry Bird terminó con 2.115 puntos y fue el primer Celtic en 14 años en anotar más de 2.000 en dos temporadas consecutivas. No fue el primer jugador en terminar entre los primeros 10 en cinco categorías diferentes como creyó originalmente, sino el tercero en la historia de la Liga. Pero sí fue el único este año en tener por lo menos 500 rebotes y 500 asistencias.

El base Mo Cheeks jugó 3.270 minutos y fue uno de los 13 jugadores en ser titular en cada uno de los 82 partidos. El pivot James Donaldson, por ser transferido a mitad de temporada desde los Clippers de Los Angeles a Dallas, jugó en 83 partidos. K. C. Jones se convírtió en el primer técnico en ganar por lo menos 60 partidos en cuatro ocasiones diferentes cuando Boston terminó la temporada 67-15. "¿Quieren saber lo grande que es Michael Jordan?", dijo Jones durante los play-off contra Chicago, "usualmente, los suplentes están sentandos al frente en el banquillo tratando de coger mi mirada. Cuando vieron a Jordan anotar 63 puntos nadie quería marcarlo. Yo miraba al banquillo y todos estaban recostados hacia atrás. No tuve más remedio que recostarme yo también".

Mike Fratello, técnico de Atlanta, mejoró la clasificación del equipo de 34-48 la temporada pasada a 50-32 este año. Le da parte del crédito a su alero Dominique Wilkins, quien fue líder de anotación con promedio de 30,3 puntos. Pero también señala a Webb, quien a pesar de su estatura tuvo un promedio de 7,8 puntos y 4,3 asistencias. "¿Saben?", dice Fratello, que mide 1,69, "con él en el equipo ya no me preocupo de a quién le cojo prestado ropa si se pierde mi maleta".