El fuerte ritmo, con una tregua obligada

Les faltó tiempo ayer a los corredores para, nada más salir de Oviedo, marcar un ritmo vivísimo de carrera. Pero hubo una tregua obligada, la que provocó una manifestación que, a la salida de Avilés, cortó la carretera con una cadena en protesta por la suspensión que la directora general de Tráfico, Araceli García, había realizado de una prueba que pretendía organizar un club de ciclismo avilesino la pasada Semana Santa.

Ocho minutos estuvo detenida la carrera, los que consideraron suficientes los manifestantes para que su protesta tuviera eco, y con nervios incluidos. Como no apare...

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Les faltó tiempo ayer a los corredores para, nada más salir de Oviedo, marcar un ritmo vivísimo de carrera. Pero hubo una tregua obligada, la que provocó una manifestación que, a la salida de Avilés, cortó la carretera con una cadena en protesta por la suspensión que la directora general de Tráfico, Araceli García, había realizado de una prueba que pretendía organizar un club de ciclismo avilesino la pasada Semana Santa.

Ocho minutos estuvo detenida la carrera, los que consideraron suficientes los manifestantes para que su protesta tuviera eco, y con nervios incluidos. Como no aparecía la llave del candado de la cadena, un miembro de la organización, muy nervioso, llegó a pedir un coche para embestirla. Fue contenido a tiempo.

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