Tribuna:

21 lunes

El parado cinco millones, que está en la esquina de la lluvia, me cuenta la verdad de la realidad de la vida:-Mire usted, don Francisco, Felipe nos metió en la OTAN y ahora la OTAN nos mete en la guerra, de donde sale que los del no teníamos toda la razón de la venté. Antes de que el no pasivo del referéndum se torne no activo en las generales de octubre, el presi se saca la convocatoria para junio, que las sofemasas le dan campeón, hoy por hoy. Y a moro muerto, gran lanzada. Lo cual que el moro es el Gaddafi, por si usted no había caído, don Francisco.

Un poco ruda...

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El parado cinco millones, que está en la esquina de la lluvia, me cuenta la verdad de la realidad de la vida:-Mire usted, don Francisco, Felipe nos metió en la OTAN y ahora la OTAN nos mete en la guerra, de donde sale que los del no teníamos toda la razón de la venté. Antes de que el no pasivo del referéndum se torne no activo en las generales de octubre, el presi se saca la convocatoria para junio, que las sofemasas le dan campeón, hoy por hoy. Y a moro muerto, gran lanzada. Lo cual que el moro es el Gaddafi, por si usted no había caído, don Francisco.

Un poco rudas me parecen las razones del parado cinco millones, aunque él ha estudiado historia de la Historia en la Complutense a distancia prudencial, y lee en su esquina el Financial Times (siempre el mismo, un número viejo que le dejó una dama piadosa). No hay cinco millones de parados, pero él se autotitula parado cinco millones porque computa "el paro sumergido": abrecoches, vendedores de la lotería primitiva, actores de guardia permamente en el Gijón, los 15.000 que se colaron en el Bernabéu el día del Inter y un sobrino suyo, morganático, que limpia parabrisas y vende kleenex a los automovilistas en el semáforo de Reina Victoria/avenida del Valle. Ya este censo de personal no censado nos da una imagen rica y variada del paro nacional/internacional, herencia recibida del capitalismo apache por las socialdemocracias europeas de izquierda/derecha. Y de ahí sale que haya sido Solchaga, con su apremio económico/social al Gobierno, quien ha adelantado a junio los idus de marzo, que caían por octubre.

23 miércoles

Coloquio, frustrado/logrado, en Radio Nacional, sobre García Lorca, con Amancio Prada y otros. La herencia recibida de la II República (porque el PSOE ha recibido herencias de todas partes) ha servido para artesonar nuestro socialismo de Pablos Iglesias, Azañas, Salmerones, Prietos y Lorcas. Pero los desnudos y los muertos, los héroes y las tumbas, los ciegos y los dioses no pueden nada, en legión, contra un informe negativo de Solchaga o un informe positivo de los encuestadores. Hay que convocar elecciones.

24 jueves

Eurovisión 86. ¿Y qué es lo que enviamos? El trío Cadillac, "pop de lujo para Europa". Eurovisión es un festival democristiano y hay que tirarse el nardo de que somos posmodernos sin pasarse. La canción presentada por España se llama Valentino. Los Cadillac son tres caballeros que van de traje blanco, pelito largo, no mucho, violín portátil, camisas informales, look de explorador con botas altas y cara de boy /scout. Los Cadillac viven entre desnudos post/rafaelistas, tapicerías a rayas y parquet aglomerado. Es decir, que los Cadillac son, como la rosa rilkeana, pura contradicción, pura indecisión Hemos entrado en Europa, pero no hemos entrado en Eurovisión No encontramos el punto. Los Cadillac son la metáfora degradada de un socialismo español que lleva en el alma la sombra de una duda socialdemócrata, como la sombra de Rebeca. O, dicho de otra forma, este socialismo reprimido e indeciso no podía segregar otro conjunto representativo que los Cadillac. Lo mismo podría Calviño haber enviado a Eurovisión tres ministros con zanfoñas autonómicas. Los Cadillac pueden ser movilizados en cualquier momento por las elecciones generales para la cruzada contra Gaddafi.

26 sábado

Bajarse al moro es lo que ha hecho Reagan, con su Lepanto del golfo de Sidra. Bajarse al moro es lo que van a hacer los barandas europeos, incluido González, que RR ha anunciado la participación de sus aliados en la Santa Cruzada contra el infiel. Y para meterse en batallitas, más vale tener unas elecciones ganadas y la Moncloa segura. Buena estrategia. Mi entrañable Alonso de Santos ya lo abía todo cuando estrenó Bajarse al moro. Antes, sólo se bajaban al moro Juan Goytysolo, mi santa esposa, Marlon Brando, la brillante Carmen Rigalt, Natalia, María Liébana y otras cabecitas locas, boquitas pintadas de Manuel Puig y corazones solitarios, a más de algunos unisex que iban directamente a Marraquech a comprar alfombras orierttales orinadas por tres generaciones de moros, para el living/estadio/penthouse, y a poner en práetica el viejo salmo musulmán: "Árabe jovencito, mejor que mujera". Ahora nos vamos a bajar al moro, porque a Reagan (ya su anagrama, RR, es un rugido) se le ha puesto en el pólipo toda la cultura occidental, Heráclito y Paul Eluard, los sofistas y Felipe González, Homero y Max Ernts, el Alighieri, los prerrafaelistas y los pilotos de la RAF. Todo por hacer de matamoros y pasarnos por el esmeril al coronel altivo. Botho Strauss, la última revelación alemana, en Parejas, transeúntes (Alfaguara), llega a la desintegración de la novela en instantáneas y aforismos. Es una lúcida maestra de la desintegración de Europa. Pero las guerras integran mucho. Europa será, por fin, una unidad de destino en lo universal. A Reagan se lo debemos. FG, nuestro presidente, con una visión histórica que le reconozco sin ironía, ha comprendido que para ir a la guerra contra otra nación, primero hay que tener en casa una nación. De ahí las generales, siempre según el parado.

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