Cartas al director

Opinión sobre Checoslovaquia

En EL PAÍS del día 19 de marzo de 1986 leí una noticia sobre Checoslovaquia (Checoslovaquia niega el visado al corresponsal de EL PAÍS en la RFA y la Europa del Este), en el cual se vierten tres opiniones de una nota enviada por la Embajada checoslovaca y que no vio la luz en su periódico, con las cuales yo me solidarizo. Estuve casi 10 años en ese país y, de verdad, no puedo menos que rechazar la caricaturesca versión occidental de la vida, y la obra de aquellos pueblos. Esa triada de su corresponsal Tertsch es una versión parcial y antojadiza, teñida gravemente de antisocialismo -verg...

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En EL PAÍS del día 19 de marzo de 1986 leí una noticia sobre Checoslovaquia (Checoslovaquia niega el visado al corresponsal de EL PAÍS en la RFA y la Europa del Este), en el cual se vierten tres opiniones de una nota enviada por la Embajada checoslovaca y que no vio la luz en su periódico, con las cuales yo me solidarizo. Estuve casi 10 años en ese país y, de verdad, no puedo menos que rechazar la caricaturesca versión occidental de la vida, y la obra de aquellos pueblos. Esa triada de su corresponsal Tertsch es una versión parcial y antojadiza, teñida gravemente de antisocialismo -vergüenza para un periodista informante tal contenido-, con la cual un intelectual no puede estar de acuerdo. Y mucho menos cuando esas notas pretendían llevar conocimientos de otros pueblos al pueblo español. ¿Esa actitud no es para usted, señor Cebrián, censurable?Cuando otros actúan corporativamente defendiendo a sus colegas, el liberalismo del periódico se embandera hasta el asta, pero en este caso, la política de bloques lo lleva a pisotear su tan cacareada Acta de Helsinki. Esa acta se firmó para facilitar el conocimiento entre los pueblos, para propender a la colaboración pacífica, para que, en definitiva, el conocernos no permita la eclosión de otra guerra.

Artículos como los de su corres.ponsal sólo siembran el odio, la desinformación, y no hacen apetecer que los europeos nos conozcamos mejor. Porque Checoslovaquia es Europa, a pesar de que su corresponsal y sus redactores lo ignoren repetida y tozudamente.

Esa no es forma de trabajar por la paz desde un periódico que pretendidamente enarbola erriblemas democráticos. Cada joven checoslovaco sabe más de España, de sus gentes, costumbres y hasta refranes, que lo que cualquier joven español sabe de aquel país o de cual.quier otro. ¿Eso no le dice nada a su corresponsal?

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Es triste, porque considero que EL PAÍS es una de las pocas cosas que pueden medianamente leerse en España, pero por este carnino se quedará usted sin sus asiduos- Carlos Mondada.

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