65.000 metros cuadrados para competir con Europa

En la primavera de 1988, según los planes previstos, que dará inaugurada la primera fase del nuevo recinto ferial, que dispondrá de una superficie de exposición de 65.000 metros cuadrados, lo que equivaldrá a 40.000 metros cuadra dos netos para los diferentes pabellones. Al término de la segunda fase, en 1990, la superficie neta de exhibición será de 60.000 metros cuadrados.Las obras previstas suponen, según las estimaciones de Refemasa, 2.300 puestos de trabajo durante tres años, más unos 300 fijos para el mantenimiento, vigilancia y administración del recinto. El proyecto base ideado por los...

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En la primavera de 1988, según los planes previstos, que dará inaugurada la primera fase del nuevo recinto ferial, que dispondrá de una superficie de exposición de 65.000 metros cuadrados, lo que equivaldrá a 40.000 metros cuadra dos netos para los diferentes pabellones. Al término de la segunda fase, en 1990, la superficie neta de exhibición será de 60.000 metros cuadrados.Las obras previstas suponen, según las estimaciones de Refemasa, 2.300 puestos de trabajo durante tres años, más unos 300 fijos para el mantenimiento, vigilancia y administración del recinto. El proyecto base ideado por los técnicos de Refemasa, al cual se han ajustado las empresas participantes en el concurso, incluye la construcción de ocho grandes pabellones, 30.000 metros cuadrados de zona ajardinada, 225.000 metros destinados al aparcamiento de 9.000 vehículos, restaurantes, salones de recepciones -uno de ellos de 10,800 metros cuadrados diáfanos, con capacidad para 10.000 personas-, laboratorios audiovisuales, medios de reproducción y proyección, y otros muchos servicios, con el fin de competir con los de las mejores ferias europeas.

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