Ciclismo y TVE

Permítame, señor director, que utilice este espacio que me brinda para mostrar mi agradecimiento públicamente a todos los que participaron de una u otra forma en el homenaje a ese grandioso ciclista de los años treinta y cuarenta, Julián Berrendero: a todos, excepto a uno: Televisión Española.Había sido requerida por el señor García Candau (jefe de Deportes de dicho medio) la presencia en el programa Estudio estadio del pasado día 2 de aquellas legendarias figuras del ciclismo español: Julián Berrendero, Fermín Trueha, Mariano Cañardo y Delio Rodríguez, estos tres últimos se habían desp...

Permítame, señor director, que utilice este espacio que me brinda para mostrar mi agradecimiento públicamente a todos los que participaron de una u otra forma en el homenaje a ese grandioso ciclista de los años treinta y cuarenta, Julián Berrendero: a todos, excepto a uno: Televisión Española.Había sido requerida por el señor García Candau (jefe de Deportes de dicho medio) la presencia en el programa Estudio estadio del pasado día 2 de aquellas legendarias figuras del ciclismo español: Julián Berrendero, Fermín Trueha, Mariano Cañardo y Delio Rodríguez, estos tres últimos se habían desplazado desde sus lugares de residencia, Barcelona y Vigo, respectivamente, para acompañar a Julián en este día tan importante para él, para San Agustín de Guadalix y para el ciclismo madrileño, viéndose obligados a pernoctar en Madrid por dicho requerimiento. Pero mire qué curioso: llegamos aquí y el servicio de seguridad parecía tener noticias de nuestra llegada; sin embargo, el productor del programa (cuyo nombre no me acuerdo) y el presentador, señor Matías Prats, no. Para no andar con rodeos le diré que, en definitiva, se nos dio con la puerta en las narices.

No solamente fue humillado el Ayuntamiento de San Agustín de Guadalix, sino que además también fueron humilladas y vejadas estas cuatro auténticas instituciones del ciclismo, que, aunque sólo fuese por respeto a su edad, se merecen un trato algo más digno.

Hasta el día de hoy no se han recibido las disculpas que inmediatamente TVE debería haber formulado, lo cual demuestra y da pie para poner de manifiesto no sólo la incompetencia, la ineptitud y la poca profesionalidad, sino también la falta de ética, que, traducido a un lenguaje más popular, llamaríamos vergüenza.-