El Banco de Crédito Industrial creará una empresa de capital riesgo con 5.000 millones de capital

El Banco de Crédito Industrial (BCI) creará una sociedad de capital riesgo, con un capital social de 5.000 millones de pesetas, para la participación, en condiciones de joint-venture, en proyectos industriales. La nueva sociedad se llamará Sociedad de Fomento Empresarial y no cuenta aún con director. Los objetivos del BCI consisten en apoyar aquellos proyectos que busquen la creación de empleo estable e incorporen algún tipo de innovación tecnológica, que no necesita que sea necesariamente tecnología punta.

El BCI es, pues, una de las primeras instituciones en romper el fuego de un tipo...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Banco de Crédito Industrial (BCI) creará una sociedad de capital riesgo, con un capital social de 5.000 millones de pesetas, para la participación, en condiciones de joint-venture, en proyectos industriales. La nueva sociedad se llamará Sociedad de Fomento Empresarial y no cuenta aún con director. Los objetivos del BCI consisten en apoyar aquellos proyectos que busquen la creación de empleo estable e incorporen algún tipo de innovación tecnológica, que no necesita que sea necesariamente tecnología punta.

El BCI es, pues, una de las primeras instituciones en romper el fuego de un tipo de sociedades a quienes el Gobierno va a conceder una serie de ventajas fiscales para que cumplan el papel de impulsar la creación de nuevas actividades empresariales, potenciando la innovación tecnológica y la creación de empleo.El funcionamiento de una empresa de capital riesgo se pone en marcha al entrar en contacto con un empresario que tiene una idea que desarrollar, de mayor o menor envergadura, pero a quien falta financiación. La sociedad de capital riesgo entra como socio en el proyecto, generalmente con el 20% al 40% del capital social, mientras el empresario aporta su idea, su experiencia, sus capacidades técnicas, organizativas, etcétera.

La sociedad de capital riesgo participa -en régimen de joint-venture- sólo temporalmente en la nueva empresa, vigilando su puesta en marcha y dando asesoramiento. Si las cosas marchan bien, venderá su participación al empresario o a otra persona.

Existen ya en funcionamiento algunas de estas sociedades de capital riesgo. Los bancos de Bilbao y Vizcaya disponen de una de ellas desde hace varios años, y más recientemente los Gobiernos autonómicos han puesto en marcha sociedades de este tipo -Soprea, Sodian, Sodicaman, etcétera-, llamadas Sociedades de Desarrollo Regional, para impulsar el lanzamiento de iniciativas.

Próxima regulación

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, anunció el pasado mes la regulación de las sociedades y fondos de capital riesgo, lo que seguramente se llevará a afecto por decreto ley antes del fin del presente mes de marzo. Aunque el ministro anunció una serie de ventajas fiscales, un reciente comunicado de Confemetal, la patronal del sector, enunciaba una serie de condiciones básicas para el éxito de este tipos de sociedades en España:-El sistema fiscal no debe discrinúnar entre financiación propia y ajena.

-La imposición fiscal sobre los beneficios obtenidos por esas inversiones debe ser baja.

-Se debe flexibilizar el marco legal que regula tales sociedades, permitiendo que sean propietarias de sus propias acciones y que tengan un capital variable.

-Hay que crear un segundo mercado bursátil.

Archivado En