Los beneficios de La Caixa crecieron un 6% en 1985 y alcanzaron los 11.300 millones

Los beneficios alcanzados por La Caixa en el ejercicio de 1985 ascendieron a 11.300 millones de pesetas, lo que representa un incremento del 6% sobre el ejercicio anterior, según señaló ayer Josep Vilarasau, director general de la entidad. Los recursos generados registraron un sensible descenso, al pasar de los 32.300 millones en 1984 a los 28.600 millones en 1985. Los recursos ajenos de la entidad se incrementaron en 228.591 millones de pesetas, con lo que a finales de 1985 ascendieron a 1,334 billones de pesetas, lo que representa un aumento del 20,7% respecto al ejercicio anterior.

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Los beneficios alcanzados por La Caixa en el ejercicio de 1985 ascendieron a 11.300 millones de pesetas, lo que representa un incremento del 6% sobre el ejercicio anterior, según señaló ayer Josep Vilarasau, director general de la entidad. Los recursos generados registraron un sensible descenso, al pasar de los 32.300 millones en 1984 a los 28.600 millones en 1985. Los recursos ajenos de la entidad se incrementaron en 228.591 millones de pesetas, con lo que a finales de 1985 ascendieron a 1,334 billones de pesetas, lo que representa un aumento del 20,7% respecto al ejercicio anterior.

El director general destacó que este crecimiento había sido ligeramente superior a la media del conjunto de las cajas de ahorros españolas (20,0%) y a la media de las cajas de Cataluña y Baleares (18,9%). En relación a la caída de los recursos generados, Vilarasau calificó de "diferente" el pasado ejercicio de 1985 y señaló que su comparación con los dos inmediatamente anteriores podía conducir a equívocos, ya que en 1983 y 1984 se había registrados aumentos muy superiores a los normales.Los ingresos financieros alcanzaron los 137. 100 millones de pesetas, frente a 125.600 millones en el año anterior, lo que supone un descenso del rendimiento de ingresos financieros en un punto. Los gastos financieros alcanzaron los 76.500 millones, con ligero aumento sobre los registrados en 1984. La cartera de pagarés del Tesoro cedidos al público experimentó un notorio incremento, aunque no su rentabilidad. Así, a finales de 1985, La Caixa tenía 207.000 millones de pesetas que le proporcionaron una rentabilidad de 1.200 millones de pesetas. En 1984, La Caixa intermedió 117.000 millones consiguiendo unas ganacias de 1.900 millones de pesetas.

Los gastos de personal alcanzaron los 27.400 millones de pesetas, frente a 24.500 del año anterior. La dotación al fondo de pensiones de los empleados ha sido superior a los 5.000 millones de pesetas (unos 2.000 incluidos en la partida de gastos de personal y 3.800 en cashflow o recursos generados). Josep Vilarasau señaló que, según una reciente auditoría realizada por Arthur Andersen, La Caixa y otra entidad bancaria -probablemente el Banco de Vizcaya- eran las entidades con mayores provisiones para este tipo de compromisos. En este sentido, el director general señaló que los recursos acumulados en el fondo de pensiones de los empleados ascendían a 24.454 millones de pesetas.

6.000 pisos vendidos

Durante el pasado ejercicio La Caixa vendió alrededor de 6.000 pisos a los inquilinos que los tenían arrendados, según manifestó el secretario general de la entidad, Ricardo Fornesa, quien señaló que se habían cumplido perfectamente las previsiones. A principios de 1984, La Caixa puso a la venta unas 17.000 de las 26.000 viviendas que tiene en propiedad con objeto de enajenarlas en el plazo de unos tres años. La entidad tiene previsto vender en cinco años el resto de patrimonio inmobiliario, los 9.000 pisos restantes.Tanto el Banco de España como el Departamento de Economía de la Generalitat ya han autorizado a La Caixa para que adquiera una participación del 30% en Crédit Andorrá, paquete que actualmente está en posesión de la Banque Indosuez. La operación está pendiente del permiso de las autoridades andorranas. Crédit Andorra es la principal institiución financiera andorrana, con unos depósitos próximos a los 100.000 millones.

De los 28.500 millones de recursos generados se destinarán a amortizaciones 5.400 millones millones, a provisiones para insolvencias 4.300 millones y a dotaciones diversas 7.400 millones. Los 11.300 millones de excedente neto resultante se repartirán por mitad entre reservas y dotaciones a la obra social, después de detraer unos 1.200 millones para impuestos.

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