Presos de Alcalá-Meco, El Puerto de Santa María, Málaga y Sevilla se suman a las huelgas

Seiscientos presos del penal de El Puerto de Santa María, 100 de la prisión de Alcalá-Meco y otros 156 de las cárceles de Sevilla y Málaga iniciaron ayer una huelga de brazos caídos para sumarse a la iniciada el lunes 20 de enero por un grupo de presos de la cárcel Modelo de Barcelona y de Valladolid en demanda de medidas de reinserción.

Un grupo de 72 reclusos continúa en Valladolid una huelga de hambre iniciada por las mismas razones. En la prisión de Sevilla, todos los reclusos de uno de los dos departamentos de preventivos -alrededor de 120, según el director del centro- iniciaron a...

Seiscientos presos del penal de El Puerto de Santa María, 100 de la prisión de Alcalá-Meco y otros 156 de las cárceles de Sevilla y Málaga iniciaron ayer una huelga de brazos caídos para sumarse a la iniciada el lunes 20 de enero por un grupo de presos de la cárcel Modelo de Barcelona y de Valladolid en demanda de medidas de reinserción.

Un grupo de 72 reclusos continúa en Valladolid una huelga de hambre iniciada por las mismas razones. En la prisión de Sevilla, todos los reclusos de uno de los dos departamentos de preventivos -alrededor de 120, según el director del centro- iniciaron ayer por la mañana una huelga de brazos caídos en solidaridad con los internos de otras cárceles españolas que reclaman medidas de gracia aplicadas, dicen, a presos condenados por delitos de terrorismo dentro del plan de reinserción social.La huelga de brazos caídos, que básicamente consiste en negarse a realizar los trabajos encomendados por la dirección del centro, ha venido precedida de otras acciones de protesta, entre ellas una huelga de hambre y un motín. Por lo que respecta a la huelga de hambre, que comenzaron el pasado martes 250 de los 702 reclusos de la prisión sevillana, se dio ayer por finalizada, según aseguró el director de la cárcel, Francisco Vázquez. En cuanto al motín, protagonizado el miércoles por 54 internos que se encaramaron al tejado de uno de los pabellones, quedó resuelto el mismo día sin ningún tipo de incidentes.

Durante la jornada de ayer también se produjeron conatos de huelga de brazos caídos en el segundo departamento de preventivos, sin que llegaran a "cuajar " informó el director de la cárcel. Este dijo asimismo que estaba prevista una junta de régimen interno, con carácter extraordinario, donde se revisarán los expedientes de los presos amotinados para aplicar las sanciones que les correspondan por esta actitud.

En Málaga la huelga de brazos caídos fue secundada por 30 reclusos de la prisión provincial que habitualmente se encargan de las tareas de limpieza, cocina y economato, informa . Los huelguistas han asegurado que mantendrán en todo momento una actitud pacífica para no crear tensiones en el recinto carcelario. Los servicios que quedaron en precario a causa de la huelga fueron atendidos por 12 monjas y otros tantos voluntarios de Protección Civil, divididos en turnos de mañana y tarde.

Sin relación con las reivindicaciones de medidas de gracia, un interno preventivo de la prisión de Almería, Francisco García Díaz, lleva 11 días en huelga de hambre para protestar por los cargos que se le imputan en un atraco que dice no haber cometido, informa Antonio Torres. Fuentes penitenciarias manifestaron que el interno lleva una vida normal y hasta el momento no ha necesitado atención médica.

Autolesiones

Los presos han mostrado su disconformidad con la falta de medidas de reinserción social por varios métodos de protesta, desde la huelga de hambre hasta las autolesiones. Así, un grupo de 18 presos de la Modelo recurrió a este violento procedimiento para presionar a la Administración, el pasado 22 de enero. Esta misma actitud fue secundada tres días después por otro grupo de más de 30 presos de esta misma cárcel. Incluso los familiares de los reclusos permanecieron acampados en la entrada de la cárcel en apoyo de esta reivindicación hasta que la policía les desalojó.La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha reiterado en varias ocasiones, ante la envergadura de la protesta, la inconstitucionalidad de los indultos generales, al tiempo que señalaba, en respuesta a la demanda de los presos, que remontándose sólo al año 1983 se han concedido 742 indultos a internos en las prisiones españolas, y de ellos 64 han sido para presos por delitos de terrorismo, mientras que del resto se han beneficiado los detenidos por delitos comunes.