El Real Madrid buscó una victoria fácil
LUIS GÓMEZ, El Real Madrid está necesitado de victorias contundentes y, a no ocultarlo, facilonas para restablecerse de su propia crisis. Contra el Breogán podía aspirar incluso a divertirse y encontrar placer enjugar al baloncesto. Lo intentó en algunas fases, pero le faltó la motivación suficiente para haber buscado un resultado aún más abultado que los 32 puntos finales.
El partido comenzó con cierto tono de asombro, cuando el Breogán consiguió, en los primeros siete minutos, reducir distancias y colocarse en un igualado 19-16. Lolo Sáinz, muy atento desde el banquillo a motivar a su...
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LUIS GÓMEZ, El Real Madrid está necesitado de victorias contundentes y, a no ocultarlo, facilonas para restablecerse de su propia crisis. Contra el Breogán podía aspirar incluso a divertirse y encontrar placer enjugar al baloncesto. Lo intentó en algunas fases, pero le faltó la motivación suficiente para haber buscado un resultado aún más abultado que los 32 puntos finales.
El partido comenzó con cierto tono de asombro, cuando el Breogán consiguió, en los primeros siete minutos, reducir distancias y colocarse en un igualado 19-16. Lolo Sáinz, muy atento desde el banquillo a motivar a sus jugadores con constantes instrucciones y aplausos, ordenó forzar la defensa y, sin excesivos alardes, el Real Madrid consiguió un parcial de 20-3 resolutivo aprovechando en el ataque el individualismo de Femando Martín, con 27 tantos, quien volvió a tener un pequeño roce con Robinson. En el descanso el marcador era contundente: 72-47.
Sin embargo, no hubo continuidad en la reanudación, en la que se llegó a una fase insulsa que provocó hasta una tímida reacción del equipo gallego. Aquí el protagonista fue Robinson y no Martín. Curiosa competencia.