Cartas al director

Periódico burgués

En una reciente intervención pública le oí afirmar, con un aire entre cínico e irónico, que su periódico es un periódico "pequeño burgués". Yo creo que se quedó usted corto. Nada de pequeño burgués: BURGUÉS, con mayúsculas, y, más aún, portavoz y defensor a ultranza del liberal-capítalismo. No hace falta ser un lince para advertirlo. Cualquier información que se refiera al mundo socioeconómico o laboral es objeto de un tratamiento manifiestamente parcial, siempre con una visión capitalista de los problemas. Los ejemplos podrían multiplicarse hasta el infinito: magnificación del sector empresar...

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En una reciente intervención pública le oí afirmar, con un aire entre cínico e irónico, que su periódico es un periódico "pequeño burgués". Yo creo que se quedó usted corto. Nada de pequeño burgués: BURGUÉS, con mayúsculas, y, más aún, portavoz y defensor a ultranza del liberal-capítalismo. No hace falta ser un lince para advertirlo. Cualquier información que se refiera al mundo socioeconómico o laboral es objeto de un tratamiento manifiestamente parcial, siempre con una visión capitalista de los problemas. Los ejemplos podrían multiplicarse hasta el infinito: magnificación del sector empresarial, exaltación de la gran banca, asunto Ruiz-Mateos, etcétera. Ello lleva consigo un claro menosprecio a la clase más sufrida y peor tratada de la sociedad, antes y ahora, con democracia o sin ella: la clase trabajadora -o, si lo prefiere, la clase obrera-, factor insustituible en todo fenómeno de producción y, por supuesto, el más necesitado de protección y defensa, de una protección y una defensa que EL PAÍS le viene negando sistemáticamente. El resumen del año publicado en el extra del domingo 29 de diciembre pasado es una prueba más de ese menosprecio. Uno de los problemas más preocupantes del mundo laboral, y más concretamente del sector de la minería, es la falta de seguridad en el trabajo. El año que acaba de terminar se ha significado trágicamente en este aspecto, nada menos que con un balance de alrededor de 80 mineros muertos en accidente de trabajo. Pues bien, esos 80 mineros no han merecido ni unas pocas líneas de recuerdo y condolencia en el citado resumen. El hecho, señor director, es tan elocuente que no precisa de mayor comentario. En nombre de estas víctimas y de sus familiares, muchas gracias.-

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