GENTE

James McDonell,

de 64 años, se cayó por unas escaleras hace 14 años, cuando se encontraba en Filadelfia, y perdió la memoria a causa de un fuerte golpe en la cabeza. Desde entonces vivió sin recordar quién había sido, hasta que el día de Navidad, cuando divertía -vestido de Papá Noel- a los niños de un orfelinato, volvió a golpearse la cabeza, esta vez con un techo bajo, y recuperó la memoria. McDonell, que se ganaba la vida actualmente como empleado en un restaurante de Filadelfia (Pensilvania), acudió en seguida a la casa de su esposa, en Nueva York. Allí encontró a Anne, su mujer, que continuaba residiendo...

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de 64 años, se cayó por unas escaleras hace 14 años, cuando se encontraba en Filadelfia, y perdió la memoria a causa de un fuerte golpe en la cabeza. Desde entonces vivió sin recordar quién había sido, hasta que el día de Navidad, cuando divertía -vestido de Papá Noel- a los niños de un orfelinato, volvió a golpearse la cabeza, esta vez con un techo bajo, y recuperó la memoria. McDonell, que se ganaba la vida actualmente como empleado en un restaurante de Filadelfia (Pensilvania), acudió en seguida a la casa de su esposa, en Nueva York. Allí encontró a Anne, su mujer, que continuaba residiendo en el domicilio familiar y no había contraído nuevas nupcias desde que su marido fue declarado muerto legalmente en 1976. Ambos disfrutarán ahora del contundente regalo de Navidad que recibió McDonell.

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