Guía para ver a Laurent Fabius en televisión

"Austero, maniqueo, muy moral, tumultuoso, sumamente apasionado, pero no llega a exteriorizar sus pasiones". Este juicio es de Françoise Castro, la esposa del primer ministro francés Laurent Fabius, militante como él, en las filas socialistas. Un retrato que responde a una parte del Laurent Fabius que los franceses descubrieron en la pequeña pantalla, después de su llegada al poder en el verano de 1984.El cambio a la cabeza del Gobierno inaugura una nueva política 3, un cambio de estilo. Los franceses descubren un hombre joven, inteligente, brillante, moderno y sobre todo moderado. Los esp...

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"Austero, maniqueo, muy moral, tumultuoso, sumamente apasionado, pero no llega a exteriorizar sus pasiones". Este juicio es de Françoise Castro, la esposa del primer ministro francés Laurent Fabius, militante como él, en las filas socialistas. Un retrato que responde a una parte del Laurent Fabius que los franceses descubrieron en la pequeña pantalla, después de su llegada al poder en el verano de 1984.El cambio a la cabeza del Gobierno inaugura una nueva política 3, un cambio de estilo. Los franceses descubren un hombre joven, inteligente, brillante, moderno y sobre todo moderado. Los españoles tendrán hoy ocasión de verle en TVE-1 en la primera de una serie de entrevistas de Rosa María Calaf a presidentes de gobiernos o primeros ministros de los países de la Comunidad Económica Europea (CEE). Fabius parece un poco tecnócrata, pero sus intervenciones televisivas en LHeure de verité y en Parlons France cimentan su popularidad en las encuestas.

La buena estrella televisiva de Laurent Fabius va a durar hasta el caso Greenpeace. No se moja y sus intervenciones ante la televisión comienzan a marcar su ocaso. El primer ministro dramatiza sus alocuciones y acentúa el deseo de aparecer como totalmente extraño al caso. A partir de entonces, Jacques Faizant, en las páginas de Le Figaro, representará a Fabius con un paraguas abierto, símbolo del que desea siempre cubrirse de los inconvenientes de la vida política.

Con todo, el ocaso televisivo de Laurent Fabius tiene una fecha precisa. Es el 27 de octubre, día de su duelo televisado con Jacques Chirac. Su derrota no se debe tanto a, una brillantez particular de su adversario como a sus propios errores. Laurent Fabius desea mostrar su combatividad y al mismo tiempo no quiere destruir su imagen moderada. El resultado es una mezcla de agresividad gratuita y de concesiones en ciertos terrenos, como el de la inmigración.

Después del 27 de octubre comienza un descenso en la popularidad en las encuestas y las cosas se complicarán con el desacuerdo con Mitterrand a propósito de la visita de Jaruzelski. Con todo, si Fabius ha dicho algunas palabras de más, no puede decirse que haya dicho su última palabra.

Especial informativo se emite a partir de hoy, en TVE-1, a las 21.00 horas.

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