El teatro en la dictadura
La presente es para lamentar el olvido que en Memoria de una dictadura se le dedica al teatro. Apenas unas líneas de Rosa Montero, evidentemente insuficientes y como de pasada, hasta el extremo de que yo, que estuve con mis compañeros Berta Riaza, Tina Sainz, Germán Cobos y Paco Abad en el ojo del huracán cuando el día 8 de octubre estrenábamos Las hermanas de Búfalo Bill no podemos olvidar fácilmente la repercusión de esta obra que estuvo un año y 19 días en cartel y fue premio de la crítica. Pero ya se sabe que el teatro es siempre el pariente pobre. El cine es otra cosa...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La presente es para lamentar el olvido que en Memoria de una dictadura se le dedica al teatro. Apenas unas líneas de Rosa Montero, evidentemente insuficientes y como de pasada, hasta el extremo de que yo, que estuve con mis compañeros Berta Riaza, Tina Sainz, Germán Cobos y Paco Abad en el ojo del huracán cuando el día 8 de octubre estrenábamos Las hermanas de Búfalo Bill no podemos olvidar fácilmente la repercusión de esta obra que estuvo un año y 19 días en cartel y fue premio de la crítica. Pero ya se sabe que el teatro es siempre el pariente pobre. El cine es otra cosa.-