Fraga no consigue la mayoría absoluta en las elecciones gallegas

La victoria de Coalición Popular en las elecciones autonómicas gallegas, aunque sin mayoría absoluta -que era el supuesto defendido durante la campaña por Manuel Fraga- abre inciertas expectativas sobre la gobernabilidad de esta comunidad autónoma. con el 99,55% de los votos escrutados, poco después de las dos de la madrugada, Coalición Popular obtiene 34 escaños; el Partido Socialista, 22-, Coalición Galega, 11; Esquerda Galega, 2, y el Bloque Nacionalista Galego, 1. el total de escaños es de 71, por lo que se necesitaban 36 para la mayoría absoluta.El presidente en funciones de la Xun...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La victoria de Coalición Popular en las elecciones autonómicas gallegas, aunque sin mayoría absoluta -que era el supuesto defendido durante la campaña por Manuel Fraga- abre inciertas expectativas sobre la gobernabilidad de esta comunidad autónoma. con el 99,55% de los votos escrutados, poco después de las dos de la madrugada, Coalición Popular obtiene 34 escaños; el Partido Socialista, 22-, Coalición Galega, 11; Esquerda Galega, 2, y el Bloque Nacionalista Galego, 1. el total de escaños es de 71, por lo que se necesitaban 36 para la mayoría absoluta.El presidente en funciones de la Xunta, Gerardo Fernández Albor, se preguntaba irónicamente si alguien dudaba que él iba a ser el presidente. también se veía como presidente el candidato por el PSG-PSOE, Fernando González Laxe. Lo cierto es que populares y socialistas coincidieron en tender la mano a la triunfante Coalición Galega, que apoya Miquel Roca, y que se ha erigido en el árbitro de estas elecciones al conseguir 11 diputados. "es un partido que defiende el mismo modelo de sociedad que nosotros", decía Fernández Albor. "es el momento de formar una nueva mayoría de progreso", decía Fernando González Laxe."No vamos a pactar para formar gobierno con nadie", respondía el interesado, Pablo González Mariñas, candidato de Coalición Galega.

Por otra parte, Manuel Fraga, presidente de AP, desmentía tajantemente las especulaciones según las cuales el no alcanzar la mayoría absoluta ponía en peligro su liderazgo. Los dos principales socios de la coalición conservadora, Óscar Alzaga, presidente del PDP, y José Antonio Segurado, dirigente máximo del Partido Liberal, se apresuraron a desmentir que ellos estuvieran propiciando un posible relevo de Manuel Fraga al frente de la formación conservadora.

Todos los líderes de Coalición Popular celebraron una conferencia de prensa a primeras horas de la madrugada, en la que ofrecieron una estrecha imagen de triunfo compartido. Anteriormente, Fernández Albor la había celebrado en solitario, en medio de una notable desorganización, en un piso de Santiago, mientras que la cúpula aliancista se encontraba desperdigada en hoteles y en el centro electoral institucional de San Caetano.

"Que vengan inmediatamente los jóvenes de AP y todos los políticos que podáis encontrar para que aplaudan cuando llegue el presidente", se desgañitaba telefónicamente un técnico de la campaña electoral de Coalición Popular.

Páginas 17 a 19Editorial en la página 12

Archivado En