Negociar con ETA es una "torpeza estratégica", según Ramón Jáuregui

Ramón Jáuregui, delegado del Gobierno en Euskadi, considera que negociar con ETA ahora no sólo supondría "sentar las bases de la quiebra del Estado democrático" sino además "una muestra de torpeza estratégica incalificable". Para Ricardo García Damborenea, dirigente de los socialistas vizcaínos, si el PNV contempla con buenos ojos la hipótesis de la negociación con ETA es "porque piensan que algo pueda tocarles".

Ramón Jáuregui, autor de un artículo publicado ayer en las páginas de opinión de varios diarios vascos, considera que negociar con ETA supondría la quiebra de la democracia por...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Ramón Jáuregui, delegado del Gobierno en Euskadi, considera que negociar con ETA ahora no sólo supondría "sentar las bases de la quiebra del Estado democrático" sino además "una muestra de torpeza estratégica incalificable". Para Ricardo García Damborenea, dirigente de los socialistas vizcaínos, si el PNV contempla con buenos ojos la hipótesis de la negociación con ETA es "porque piensan que algo pueda tocarles".

Ramón Jáuregui, autor de un artículo publicado ayer en las páginas de opinión de varios diarios vascos, considera que negociar con ETA supondría la quiebra de la democracia porque implicaría reconocer a ETA la legitimidad que únicamente descansa sobre el pilar de medio millar de asesinatos". Por ello, con ETA "sólo se puede tratar del cese total de la violencia a cambio de la reinsercion social de sus miembros". Pero, además, aceptar la negociación política sería hoy una "torpeza estratégica" dada la situación en que se encuentra la banda armada, según Jaúregui.Dicha situación vendría definida en la actualidad por "pérdida de capacidad de movilización"; su incapacidad de lograr con sus acciones que el binomio terrorismo golpismo "modifique el curso de los acontecimientos políticos"; la reducción de su capacidad de maniobra por efecto de "la actitud del Gobierno vasco", así como la "estabilidad política resultante del pacto de legislatura".

Ricardo García Damborenea opina que "aunque algunos se muestren reacios a admitirlo, ETA lo está pasando mal, y ésa es la única causa de que haya habido menos atentados. Pero no hay tregua". "El problema de los nacionalistas es que se entusiasman pensando que algo les tocará si se llega a negociar la alternativa KAS", según Damborenea.

Kepa Aulestia, secretario general de Euskadiko Ezkerra, opina que se está agotando el tiempo para hallar "una salida democrática y no traumática al problema de la violencia".

Tras el ingreso en la CEE "la gente va a tener que enfrentarse a problemas mucho más acuciantes derivados, por ejemplo, de la crisis económica, y en la medida en que la violencia sea una cuestión marginal, como lo es en todas las sociedades occidentales, su solución puede ser muy diferente a la que pueda pensarse hoy, y esto es algo que tienen que plantearse los milis".

La descalificación de los dirigentes de Euskadiko Ezkerra -partido cuyos dirigentes fueron calificados la víspera, en un mitin de Herri Batasuna, de "traidores y colaboradores del plan ZEN" y de actuar "como policías"- se produjo en un mitin celebrado el sábado en Lequeitio (Vizcaya).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En