GENTE

Guenther Ernst,

editor del periódico local de Bergen, población de la República Federal de Alemania conocida tristemente por haber albergado el campo de concentración de Bergen-Belsen durante el nazismo, se opone rotundamente a que se de el nombre de Ana Frank a una calle de la ciudad. Los 18.000 habitantes de la localidad se encuentran divididos frente a la propuesta del partido socialdemócrata al consejo municipal de bautizar una calle con el nombre de la adolescente judía, muerta en Bergen en 1945, algunas semanas antes de la liberación del campo por las tropas británicas. Pero Guenther Ernst, conse...

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editor del periódico local de Bergen, población de la República Federal de Alemania conocida tristemente por haber albergado el campo de concentración de Bergen-Belsen durante el nazismo, se opone rotundamente a que se de el nombre de Ana Frank a una calle de la ciudad. Los 18.000 habitantes de la localidad se encuentran divididos frente a la propuesta del partido socialdemócrata al consejo municipal de bautizar una calle con el nombre de la adolescente judía, muerta en Bergen en 1945, algunas semanas antes de la liberación del campo por las tropas británicas. Pero Guenther Ernst, consejero municipal cristianodemócrata, se ha convertido en adalid de los que no desean a Ana Frank en su ciudad, haciendo de su periódico una tribuna en la que se critica el proyecto a diario. "Nos trae recuerdos penosos", argumenta Ernst para explicar su negativa.

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