Mari Ángeles Pedreira

La película Caravana de mujeres ha cambiado su vida. Después de ver la cinta por televisión, los mozos solteros, maciellos, de Plan (Huesca), desde el lejano este de Aragón, se atrevieron a imitar a los protagonistas de la historia y solicitaron mujeres casaderas a través de anuncios en los medios de comunicación. La noticia dio la vuelta al mundo y fue leída por Mari Ángeles Pedreira, una gallega de 29 años y madre soltera de dos hijos. Escribió al párroco de Plan, que la puso en contacto con Mariano Lost, de 37 años. Se cartearon e intercambiaron sus retratos. Y se casarán el día 4 de mayo, ...

La película Caravana de mujeres ha cambiado su vida. Después de ver la cinta por televisión, los mozos solteros, maciellos, de Plan (Huesca), desde el lejano este de Aragón, se atrevieron a imitar a los protagonistas de la historia y solicitaron mujeres casaderas a través de anuncios en los medios de comunicación. La noticia dio la vuelta al mundo y fue leída por Mari Ángeles Pedreira, una gallega de 29 años y madre soltera de dos hijos. Escribió al párroco de Plan, que la puso en contacto con Mariano Lost, de 37 años. Se cartearon e intercambiaron sus retratos. Y se casarán el día 4 de mayo, a las doce de la mañana.

Mari Ángeles ha cambiado él asfalto de Madrid por el verde paisaje pirenaico del valle de Gistáin -"he encontrado una familia y un hogar"-, y en la solitaria mansión de Mariano y su anciano padre se escuchan las risas de dos niños. Los futuros esposos han pasado, del anonimato a ser perseguidos por los reporteros y a que se hable de ellos hasta en China. La unión de Mari Ángeles y Mariano es el primer fruto de esta experiencia de película que ya está motivando estudios sociológicos.Desde que se trasladó a Madrid desde su Coruña natal, hace 15 años, Mari Ángeles Pedreira ha llevado una vida independiente y liberada. "En mi vida ha habido de todo, momentos alegres y tristes. Eso sí, tengo mi trabajo de auxiliar de clínica, que no pierdo, pues he hecho los papeles para pedir la excedencia y así poder trabajar algún día, si abren una clínica por esta zona". "¿Te compensa este cambio?". "He encontrado un hogar, una familia y tengo a mis hijos recogidos".

Se fue a Plan y conoció a Mariano. "Me impresionó su sencillez y amabilidad. Es un hombre bonachón". El maciello asiente y dice: "A mí en seguida me gustó ella". Durante los días de la fiesta se les vio juntos como a dos novios, pero sin bailar, porque la madre de Mariano había muerto recientemente. Hace dos domingos se iniciaron las amonestaciones y se van a casar el 4 de mayo. Ambos están preocupados por lo que ocurra ese día. "Tendremos que cerrar la iglesia desde el día anterior" dice Mariano. "Que no venga mucha gente", asevera Mari Ángeles.

Han recibido el ofrecimiento del regalo de las alianzas, la ornamentación de la iglesia, las fotos, el vestido de novia, más viajes a Navarra y Teruel, ciudad de los amantes. Han estado en televisión, han salido en las revistas y periódicos y son perseguidos por los fotógrafos: "Se meten en casa y no me dejan hacer nada", dice ella que pone especial énfasis en su deseo de salvaguardar la imagen de sus hijos: "¡Como se les ocurra sacarlos en las revistas hasta que no me case ... !". El mayor tiene ocho años y estudia segundo de EGB en la escuela de Plan, y el otro, como sólo tiene cuatro y no lo admiten aún en el colegio, está todo el día en casa. "Ia reacción de los niños ha sido fabulosa. Aquí, en el pueblo, tienen libertad y una familia. Están tranquilos, no pasan coches no hay ruidos ni contaminación. Comen productos naturales de la huerta de Mariano; todo es natural, al igual que la carne y la leche". En Madrid, estaban internos mientras su madre trabajaba, o los cuidaba una señora en ausencia de Mari Ángeles.

No faltaron vecinos del pueblo que, en un principio, "aconsejaron a Mariano que no se casara. Le decían que si estaba loco, casarse con una madre soltera con dos hijos. Ahora que me conocen, todos me aceptan. Esta circunstancia no debe influir para nada. Fui a Plan, conocí a Mariano y definitivamente me quedo. He encontrado un hogar y, una familia". "¿Tendréis más hijos?". "Eso tendremos que pensarlo". Mari Ángeles tiene gancho, es simpática y sabe ganarse al personal. Mariano, por el contrario, es tranquilo y reservado.