Crítica:El cine en la pequeña pantalla

'Fanny Essler', política y amor

La apasionada historia de amor entre Fanny Essler, bailarina de la corte, y el heredero del emperador a quien confunde con un simple soldado, tiene todos los ribetes del melodrama y el enredo, con las oportunas notas de friso histórico que tanto abundaron en el cine de la época (1937). Historia rosa desencadenada en tragedia, interpretada por personajes de abundante pelo rubio, salpicada de flores (puede ser ésta la película más florida del ciclo), de frases y recursos publicitarios ("Viena es la ciudad más bonita", y el inevitable número español con peineta y medio miriñaque), ...

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La apasionada historia de amor entre Fanny Essler, bailarina de la corte, y el heredero del emperador a quien confunde con un simple soldado, tiene todos los ribetes del melodrama y el enredo, con las oportunas notas de friso histórico que tanto abundaron en el cine de la época (1937). Historia rosa desencadenada en tragedia, interpretada por personajes de abundante pelo rubio, salpicada de flores (puede ser ésta la película más florida del ciclo), de frases y recursos publicitarios ("Viena es la ciudad más bonita", y el inevitable número español con peineta y medio miriñaque), Fanny Essler, de Paul Martin, es un filme tan excesivo en referencias como corto en resultados.Tiene, sin embargo, la gracia de lo insólito. La torpeza para el baile de Lilian Harvey, su protagonista, a la que en igualdad de condiciones acompaña un amplio elenco de danzarinas en el número con que comienza el filme o de forzudos militaroides que agitan banderas en una extraña coreografía oriental, no pareció tan torpe en el momento de su estreno. Lilian Harvey encandilaba al público; sus mohínes, hoy tan pintorescos, se consideraban pruebas de talento dramático. De ahí que su pena final, cuando baila entre lágrimas, contenga en la propia pantalla el trueno de los aplausos, convencidos los espectadores de que ese baile encarna el sentimiento de un pueblo dispuesto a no dejarse vencer por una coyuntural derrota. A fin de cuentas, el star system también sirvió en todos los países para la divulgación de patrioterías.

Resultan curiosas las semejanzas entre un filme como éste y los que otras grandes estrellas interpretaron en países de similares circunstancias y pretensiones. En España, por ejemplo, se dio con frecuencia la película de bailarinas que no bailaban o de cantantes que no cantaban, igualmente envueltas en estructuras de melodrama, con idéntica blandura en el galán y con el desparpajo de una diferencia de edad entre los amantes que nunca se justificaba en el drama. Quizá las supuestas grandes estrellas estaban por encima de tales servidumbres o que en lo que al amor se refiere los dictadores tienen una visión de cuento de hadas por decreto.

Fanny Essler se emite hoy, a las 22.05, por TVE-2.

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