Oportunidades auténticas

El IX Salón de Anticuarios de Barcelona se inauguró bajo el signo del optimismo

Bajo el signo del optimismo, comenzó ayer, día 13 de abril, en Barcelona, el IX Salón de Anticuarios. Tal como reza la publicidad, allí se ofrecen las mejores oportunidades, reunidas, para su comodidad, en un único recinto. Un recinto de 4.700 metros cuadrados repleto de antigüedades en las 120 casetas que este año concurren a la feria. En ellas, y en pocas horas, se puede ver, asesorarse, comprobar y comprar.De los 120 expositores, 75 pertenecen a Cataluña. El resto lo componen anticuarios provinientes de Madrid, Galicia, Andalucía, Valencia y Euskadi. Al visitante que por primera vez se acer...

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Bajo el signo del optimismo, comenzó ayer, día 13 de abril, en Barcelona, el IX Salón de Anticuarios. Tal como reza la publicidad, allí se ofrecen las mejores oportunidades, reunidas, para su comodidad, en un único recinto. Un recinto de 4.700 metros cuadrados repleto de antigüedades en las 120 casetas que este año concurren a la feria. En ellas, y en pocas horas, se puede ver, asesorarse, comprobar y comprar.De los 120 expositores, 75 pertenecen a Cataluña. El resto lo componen anticuarios provinientes de Madrid, Galicia, Andalucía, Valencia y Euskadi. Al visitante que por primera vez se acerque al salón y acceda así a la contemplación de tantas piezas habría que advertirle sobre la in gente labor realizada para, en unos miles de metros, almacenar piezas de auténtica calidad que sería muy dificil poder contemplar de otro modo. Detrás de esta magna, concentración artística hay muchas horas de trabajo y también de sinsabores.

La primera dificultad del anticuario que ha recorrido, tal vez 1.000 kilómetros para poder estar presente es la del comité de selección. Éste, compuesto por especialistas, directores de museos restauradores y críticos de arte, el día anterior a la apertura ha pasado y repasado concienzudamente todas las casetas por si hubiera encontrado algo que no fuera de auténtica calidad. Si hubo duda sobre algún objeto, se retiró inmediatamente, y además sin derecho de apelación de su dueño. Si e algo el salón hubiera que distinguirlo de otras ferias de anticuarios, es que en éste el acento se ha puesto en la autenticidad. Con una mirada especial para la joyería, donde a veces las piezas no son lo que aparentan.

Otra novedad interesante del salón es la de los premios que éste concede. Se ha instituido un premio de 500.000 pesetas para el mejor trabajo en prensa, radio o televisión dedicado al tema. Y otro premio, que ya se suele conceder en otras ferias, también de 500.000 pesetas, al expositor cuya caseta esté mejor presentada, la que sea de mejor gusto y decoro. Habrá asimismo dos placas de plata para el segundo y tercer clasificados.

También se premiará con placa de plata el mejor mueble, mejor escultura, mejor pintura y mejor objeto de arte. El jurado lo componen personalidades de la vida social, artística y crítica especializada de Barcelona. Colabora el departamento de Comercio y Turismo de la Generalitat, que ha hecho una aportación económica para la edición del catálogo de la feria.

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