Crítica:El cine en la pequeña pantalla

'Truxa', la dura y erótica Jana

Fue La Jana una de las más famosas bailarinas del cine alemán de los años treinta. Sin tener el toque misterioso de Zarah Leander, la nota picaresca de Marika Rokk o el aire de joven intrépida de Lilian Harvey, La Jana encarnó a la mujer exótica, dura, ligeramente crispada, que osó insinuar desnudos en una época en la que el cine de cualquier parte se irritaba con tal exceso.En la película Truxa La Jana desnuda su sombra detrás de un pantallón casi transparente y, al son de unas suaves notas zíngaras, se convulsiona más que baila, digamos eróticamente, en un número musical que visto aho...

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Fue La Jana una de las más famosas bailarinas del cine alemán de los años treinta. Sin tener el toque misterioso de Zarah Leander, la nota picaresca de Marika Rokk o el aire de joven intrépida de Lilian Harvey, La Jana encarnó a la mujer exótica, dura, ligeramente crispada, que osó insinuar desnudos en una época en la que el cine de cualquier parte se irritaba con tal exceso.En la película Truxa La Jana desnuda su sombra detrás de un pantallón casi transparente y, al son de unas suaves notas zíngaras, se convulsiona más que baila, digamos eróticamente, en un número musical que visto ahora resulta bastante delirante.

Esos momentos del filme, más aquellos en que la actriz se marca un tango cantado en alemán, son las únicos contactos con el cine musical que tiene Truxa. El nudo de la acción gira en torno a una peripecia medio policiaca y medio fantástica, con ligeros apuntes de una apasionada historia de amor. El filme tiene ahora tan solo la gracia de lo ingenuo, de lo esquemático, pero no tanta como para contar entre las obras más importantes de este fecundo período del cine alemán.

Inquietante bailarina

El interés fundamental de esta película reside probablemente y sobre todo en la presencia de La Jana, que es su actriz principal y que aquí interpreta a Yester, la inquietante bailarina de la que se enamoran un arriesgado funámbulo llamado Truxa, un impostor y hasta un perverso mago que actúa en el mismo espectáculo que ella.

La popularidad que La Jana llegó a cosechar en su tiempo alcanzó lógicamente al público español de entonces que, como el alemán, se dejaría probablemente arrobar por su lucimiento de piernas, aunque ante Truxa también es probable que no dejaría de sonreír frente al insinuado número español que la bailarina danzaba con más violencia que encanto, muy especialmente con los movimientos de sus manos. El leve parecido físico que podría tener La Jana con la actriz norteamericana Jean Arthur se quedaba tan sólo en una insinuación de primera vista.

Truxa se emite hoy a las 22.05 en TVE-2.

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