Kuiper, con 36 años, gana la clásica Milán-San Remo
San RemoEl veterano holandés Hennie Kuiper, que cumplió el pasado 3 de febrero los 36 años, ganó destacado la 76º edición de la Milán-San Remo, prueba de un día que abre la serie de estas carreras ciclistas clásicas. La temporada se completará después con las que se disputarán en Francia y Bélgica. Kuiper, campeón olímpico en los Juegos de Múnich, en 1972, y mundial de fondo en carretera en Yvoir (Francia), en 1975, también venció en otras tres clásicas: Tour de Flandes y Giro de Lombardía, en 1981, y París-Roubaix, en 1983.
El español Ángel Serrapio, del Teka, y el holandés Van ...
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San RemoEl veterano holandés Hennie Kuiper, que cumplió el pasado 3 de febrero los 36 años, ganó destacado la 76º edición de la Milán-San Remo, prueba de un día que abre la serie de estas carreras ciclistas clásicas. La temporada se completará después con las que se disputarán en Francia y Bélgica. Kuiper, campeón olímpico en los Juegos de Múnich, en 1972, y mundial de fondo en carretera en Yvoir (Francia), en 1975, también venció en otras tres clásicas: Tour de Flandes y Giro de Lombardía, en 1981, y París-Roubaix, en 1983.
El español Ángel Serrapio, del Teka, y el holandés Van der Knoop estuvieron escapados más de 200 kilómetros, pero fueron alcanzados por el pelotón a 40 de la meta. Llegaron a tener 21 minutos como ventaja máxima.
Kuiper atacó a 14 kilómetros de San Remo para sorprender a los sprinters, pues su única posibilidad de victoria era llegar en solitario. Sin embargo, se unieron a él su compatriota Theun van Vliet, compañero en el nuevo equipo Verandalux, y el italiano Silvano Rieco. En la subida del Voggio, a 10 kilómetros de San Remo, Kuiper se descolgó y la carrera pareció que se decidiría entre sus dos colegas de escapada. Pero, haciendo gala una vez más de su garra y coraje, el holandés efectuó un gran descenso hacia la meta y superó a sus dos rivales por cinco segundos.
El sprint del primer gran pelotón, de 50 corredores, que llegó a 11 segundos, fue ganado por el belga Vanderaerden, por delante del irlandés Sean Kelly, los dos favoritos si hubieran conseguido controlar la salida de Kuiper.