Los compradores quieren flores

El mercado de arte es ya un espectáculo de masas

Algo está cambiando en el mundo de las subastas de arte. Hay un despertar y un interés desconocidos hace unos años. Las subastas en España van cada día a más. El interés se demuestra por la gran afluencia de público y por el alto precio que alcanzan los objetos subastados.No obstante, no se puede afirmar que la dirección del mercado sea rectilínea. Hay compradores caprichosos que lo enrarecen. Un buen indicador fue la gran subasta de Sotheby's del pasado mes de febrero, de la que todos los medios dieron amplia información. Convendría sacar algunas consecuencias.

Alcanzaron alto precio a...

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Algo está cambiando en el mundo de las subastas de arte. Hay un despertar y un interés desconocidos hace unos años. Las subastas en España van cada día a más. El interés se demuestra por la gran afluencia de público y por el alto precio que alcanzan los objetos subastados.No obstante, no se puede afirmar que la dirección del mercado sea rectilínea. Hay compradores caprichosos que lo enrarecen. Un buen indicador fue la gran subasta de Sotheby's del pasado mes de febrero, de la que todos los medios dieron amplia información. Convendría sacar algunas consecuencias.

Alcanzaron alto precio aquellos cuadros en los que aparecían motivos florales. Mientras un Santa Bárbara de Zurbarán quedaba en 950.000 pesetas, Santa Rufina con palma y corona de flores llegaba a los dos millones. Altos precios también alcanzaron otros cuadros con flores de Mario Nuzzi, Antonio Fabres y Joaquín Agrasot. Igualmente sucedió en la última subasta de Fernando Durán con dos bodegones de flores e insectos de Louis Constans, que se remataron en 500.000 y 600.000 pesetas cada uno.

La impresión generalizada fue, además de la subida espectacular de la pintura en general, la buena pintura del siglo XIX y la menor estima de compradores y coleccionistas por la de siglos anteriores. Un dibujo frito sobre papel, de Nonell, quedó en 1.400.000 pesetas, mientras Cordero místico de Zurbarán sólo llegó a 3.800.000 pesetas, cuando entre ambos no podía existir ni comparación. Pero también en Durán una Maternidad de Eustaquio Segrelles alcanzó las 475.000 pesetas, y un dibujo de Raimundo Madrazo, 275.000, Juerga flamenca, de Iturrino Berkowitsh, 1.400.000, y en Ansorena un Eugenio Lucas Villamil, titulado Carnaval humano, 1.500.000 pesetas.

Próximas subastas

Durán Subastas

Durán, Madrid. Días 26, 27, 28 y 29 de marzo a las siete de la tarde.

Piezas importantes: En pintura, un Ortega Muñoz, 2.700.000 pesetas; dos Segrelles por 275.000 y 225.000 pesetas. Una colección de sellos estimada en 190.000 pesetas y una colección de numismática por 150.000 pesetas.

Berkowtsch

Hotel Wellington, Madrid. Día 28 de marzo, 7.30 tarde.

Piezas importantes: Manuel Gómez Moreno: La procesión, 2.500.000. José Lupiáñez: Castillo de Alarcón, 650.000 pesetas. Eliseo Meifrén: Marina costera, 750.000 pesetas. Francisco Pradilla: Odalisca por 1.300.000. Un Anglada Camarasa por 175.000 pesetas; un Avendaño por 500.000 y una acuarela de Apperley, por 125.000.

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