Moses, "no culpable" de la acusación de solicitar servicios sexuales

El campeón olímpico de 400 metros vallas, el atleta estadounidense Edwin Moses, fue declarado ayer "no culpable" de la acusación de solicitar los servicios sexuales de una oficial de policía disfrazada de prostituta. Moses, de 29 años, abandonó el juzgado de Los Ángeles sin hacer manifestación alguna y acompañado de su esposa, Myrella. Posteriormente, saludó a su abogado, Edward Medvene, y abrazó a su madre, Gladys. El jurado había deliberado por espacio de 2.20 horas después de que las sesiones se prolongaran durante cinco días.La policía Susan Gonzales, que actuaba disfrazada de prostitu...

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El campeón olímpico de 400 metros vallas, el atleta estadounidense Edwin Moses, fue declarado ayer "no culpable" de la acusación de solicitar los servicios sexuales de una oficial de policía disfrazada de prostituta. Moses, de 29 años, abandonó el juzgado de Los Ángeles sin hacer manifestación alguna y acompañado de su esposa, Myrella. Posteriormente, saludó a su abogado, Edward Medvene, y abrazó a su madre, Gladys. El jurado había deliberado por espacio de 2.20 horas después de que las sesiones se prolongaran durante cinco días.La policía Susan Gonzales, que actuaba disfrazada de prostituta en una esquina del barrio de Hollywood, manifestó que Moses le había ofrecido 100 dólares (unas 18.000 pesetas) por dos actos sexuales, uno de ellos oral. Pero éste, que testificó en su propia defensa, expresó que él había sido interrumpido mientras conducía su Mercedes, que lleva una identificación especial como atleta olímpico, por la zona de Hollywood, en la mañana del pasado 13 de enero, creyendo que la mujer en cuestión le había reconocido como atleta célebre. "Fui cogido por sorpresa porque no tenía intención de gastar dinero en ningún tipo de acto sexual. Ella me preguntó: ¿Quieres divertirte?".

De ser encontrado culpable, Moses habría sido sancionado con seis meses de cárcel y una multa de 1.000 dólares (unas 180.000 pesetas). Sin embargo, existían otros perjuicios, como los relativos a sus contratos publicitarios por valor de un millón de dólares (180.000.000 de pesetas). Las cláusulas de estos contratos especifican que Moses debe comportarse de tal manera que beneficie a los productos que anuncia.

El abogado de Edwin Moses afirmó que su defendido no tenía intención de parar. "Gonzales vio a un hombre joven de color, con un Mercedes, y extrajo unas conclusiones demasiado precipitadas y duras". Concluyó en que no existían suficientes evidencias.

La primera votación del jurado, que estaba compuesto por seis hombres y seis mujeres, señaló diez a uno favorable a Moses, más una abstención. En la segunda el resultado fue de doce a cero. Albert Moureau, de 53 años, miembro del jurado, indicó: "No creo que fuera allá con la intención de hacer eso".

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