Incidentes en Málaga tras la muerte de un pescador por disparo de un policía

Ni la policía ni el Gobierno Civil de Málaga han dado una explicación que permita aclarar la confusión existente sobre las circunstancias en las que se produjo la muerte, por disparo de un agente, del pescador Miguel Correa Heredia, el pasado miércoles. La información oficial se ha limitado a una escueta nota, que se contradice totalmente con el relato de los vecinos de la víctima. Ayer tarde, después del entierro, se produjeron algunos incidentes en el barrio de El Bulto, en el que tuvo lugar el suceso, con la intervención de la policía antidisturbios.

El miércoles por la tarde, Miguel...

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Ni la policía ni el Gobierno Civil de Málaga han dado una explicación que permita aclarar la confusión existente sobre las circunstancias en las que se produjo la muerte, por disparo de un agente, del pescador Miguel Correa Heredia, el pasado miércoles. La información oficial se ha limitado a una escueta nota, que se contradice totalmente con el relato de los vecinos de la víctima. Ayer tarde, después del entierro, se produjeron algunos incidentes en el barrio de El Bulto, en el que tuvo lugar el suceso, con la intervención de la policía antidisturbios.

El miércoles por la tarde, Miguel Correa Heredia, de 32 años, padre de dos hijos y pescador de profesión, estaba con un amigo en uno de los viejos y miserables corralones que existen en El Bulto. De acuerdo con varias versiones facilitadas por los vecinos, dos policías nacionales llamaron impetuosamente a la puerta de la habitación donde estaba Miguel. Al parecer, iban persiguiendo a alguien que se había refugiado en el mismo inmueble."Abrir rápido, venga, rápido", gritó un policía, al tiempo que empujaba la puerta. Miguel y su amigo, siempre según los vecinos, abrieron y fueron encañonados por los agentes que los sacaron al pasillo y los pusieron cara a la pared, con las manos en alto. Los vecinos aseguran que uno de los policías estaba muy excitado y les preguntaba insistentemente "¿por qué me habeís corrido?".

Miguel y su amigo apenas tuvieron tiempo para responder que no corrían de nada ni de nadie, cuando se produjeron dos disparos. El pescador cayó al suelo con un tiro en el cuello, que le produjo la muerte casi en el acto, y el policía resultó herido en una pierna. Ambos disparos salieron del arma del agente. Los momentos de confusión inmediatos fueron aprovechados por el amigo de Miguel para huir y esconderse.

La versión oficial sobre los hechos, facilitada pocas horas después de producirse, es totalmente dispar a la de los vecinos. En una escueta nota, difundida por el gabinete de prensa del Gobierno Civil, se señala que un individuo se dio a la fuga cuando la policía intentaba identificarlo, refugiándose en tina de las viviendas, próximas. Uno de los agentes que le siguieron fue sorprendido en un pasillo interior por el joven, que efectuó un disparo con el revólver que portaba, aunque el proyectil no salió, debido a una deficiencia del arma. La versión oficial agrega que, tras iniciarse un forcejeo, se produjeron dos disparos del arma del policía, alcanzando el primero a éste, en el muslo derecho, y el segundo al joven perseguido. La policía intervino el revólver, marca Smith Wentsson, con tres cartuchos. en el tambor, uno de ellos y un casquillo percutidos.

Al margen de la escueta nota tanto la policía como el Gobierno Civil de la provincia han negado más información.

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