Reportaje:

Ocho creativos para un mismo material

Las industrias españolas comienzan a estimar la rentabilidad del diseño

Algunas industrias parece que han entendido por fin el papel dominante que el diseño va a jugar en el panorama nacional de las próximas décadas. Este interés generalizado por el diseño ha impulsado a estas empresas de vanguardia a utilizarlo, incluso, como reclamo a dos bandas.Una va dirigida hacía los escasos profesionales españoles que cultivan la especialidad, para reclmar sus servicios; la otra consiste en poner a su disposición nuevos materiales capaces de responder a las exigencias de maleabilidad, colorido y resistencia que aquellos precisan y encargarles un trabajo con el fín de promoc...

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Algunas industrias parece que han entendido por fin el papel dominante que el diseño va a jugar en el panorama nacional de las próximas décadas. Este interés generalizado por el diseño ha impulsado a estas empresas de vanguardia a utilizarlo, incluso, como reclamo a dos bandas.Una va dirigida hacía los escasos profesionales españoles que cultivan la especialidad, para reclmar sus servicios; la otra consiste en poner a su disposición nuevos materiales capaces de responder a las exigencias de maleabilidad, colorido y resistencia que aquellos precisan y encargarles un trabajo con el fín de promocionar ese nuevo material. Esta última faceta es práctica común en el sector de la moda y en el de las artes plásticas. Lo nuevo, en el caso que nos ocupa es que la multinacional Formica, conocida popularmente como fabricante de aglomerados cubiertos para cocinas y oficinas, haya elegido este sistema para introducir en España su producto ColorCore. A un mes escaso de su presentación, se configura como uno de los acontecimientos del mundo del diseño más relevantes de los últimos tiempos, que supera sin duda a muestras similares que con el mismo motivo se han organizado en otros países.

El ColorCore se presenta como un laminado con la insólita característica de su composición homogénea en materia y color, lo que le confiere una duración prolongada y soluciona los problemas de esquinas, entregas y cantos. Esté laminado elaborado a base de resinas sintéticas se presenta en planchas de 2.50 metros de largo, 1.22 metros de ancho y 1.3 centímetros de grosor y su precio resulta similar al de la laca. Queda, pues, inventado un nuevo material, noble en su concepción y versátil para infinidad de cometidos. El sistema para dar a conocer este producto a la sociedad y a la comunidad de profesionales de la arquitectura y el diseño, no podía ser otro que a través de las creaciones de estos últimos. En una primera instancia, la empresa se puso en contacto con el Fomento de las Artes Decorativas (FAD), una prestigiosa entidad barcelonesa al servicio del diseño a través del cual se acordó crear un órgano consultivo compuesto por Rafael Moneo, Miguel Milà, Federico Correa y Lluís Pau.

En la frontera del arte

Éstos seleccionaron a ocho profesionales, señalados por su dedicación al diseño en sus diferentes variantes, para realizar con la máxima libertad un objeto donde debía aparecer en alguna medida el nuevo componente ColorCore.Los ocho creativos, Alejandro de la Sota, los hermanos Basáñez, Francisco Redón, José Ramón Sierra, Carlos, Riart, Mariscal-Pepe Cortés, Óscar Tusquets y Guillermo Pérez Villalta, propusieron un tema que después fueron desarrollando hasta llegar a la construcción del modelo definitivo.

El resultado viene a ser un muestrario, siempre lúcido y refinado en la calidad, de las diversas tendencias que están en juego, que no en disputa, en el incipiente panorama nacional del diseño.

Imágenes posmodernas, racionales, new way, artesanas, escultóricas, rígidas, útiles, clásicas... Desde la lógica mesa de Alejandro de la Sota, pensada para una necesidad funcional de hace 20 años, que conserva aún su frescura por aquello de que lo que fue nuevo siempre es nuevo, hasta la virtuosista fuente escultórico-artesanal de Villalta. Algunos objetos pensados para la producción en serie, como la inteligente estantería del siempre sorprendente Tusquets que producirá BD Ediciones de Diseño, o el austero e impecable armario de Riart. Otros pensados como ingenio, como perversión y diversión, como el multimueble de Mariscal y Cortés. La soberbia elegancia de la mesa y la sopera de Sierra, la perfección innovadora y sabia del lavabo de Redón, la atrevida aportación urbana de la cabina telefónica de los hermanos Basáñez.

Un catálogo suficiente para deleitar al espectador y empezar a comprender la sutil frontera entre el arte y el diseño.

La exposición que será itinerante, consistirá en esta vorágine de criaturas diseñadas, a las que se acompañará de una reseña de la actividad profesional de los creadores. El elegante y riguroso montaje de la muestra corre a cargo de Eduardo Samsó. Las fotografías son de Manuel Esclusa. Un sugestivo maridaje entre la industria y el diseño nacional.

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