Vicente Merino,

cacereño de 38 años de edad, está dispuesto, después de tres años de pasar calamidades por falta de trabajo, a dar un riñón, un testículo, una pierna o cualquier otra parte de su cuerpo a cambio de un empleo. Vicente, que tiene bachillerato elemental y cursos de francés, no es de familia humilde. Su hermano José María es el actual conde de Sorrongueri, uno de los títulos que, entre los varios que poseía, rehabilitó tras contraer matrimonio con la hija de una hacendada familia de Brozas (Cáceres)....

cacereño de 38 años de edad, está dispuesto, después de tres años de pasar calamidades por falta de trabajo, a dar un riñón, un testículo, una pierna o cualquier otra parte de su cuerpo a cambio de un empleo. Vicente, que tiene bachillerato elemental y cursos de francés, no es de familia humilde. Su hermano José María es el actual conde de Sorrongueri, uno de los títulos que, entre los varios que poseía, rehabilitó tras contraer matrimonio con la hija de una hacendada familia de Brozas (Cáceres).