Edelweis planeaba atacar instalaciones de misiles nucleares,según fuentes policiales

La organización clandestina Edelweis -desarticulada en los pasados meses de noviembre y diciembre por las policías española y portuguesa- planeaba el asalto a centros con instalaciones de misiles nucleares, misión para la que entrenaba a un grupo de jóvenes de elite, según han informado fuentes policiales.Las mismas fuentes explicaron que Eduardo González Arenas, responsable de esta organización, había marcado directrices a un grupo selecto de guardias de hierro -máximo grado en esta organización- para iniciarles en el ejercicio y las tácticas de ataque, sabotaje y toma de supuestos ars...

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La organización clandestina Edelweis -desarticulada en los pasados meses de noviembre y diciembre por las policías española y portuguesa- planeaba el asalto a centros con instalaciones de misiles nucleares, misión para la que entrenaba a un grupo de jóvenes de elite, según han informado fuentes policiales.Las mismas fuentes explicaron que Eduardo González Arenas, responsable de esta organización, había marcado directrices a un grupo selecto de guardias de hierro -máximo grado en esta organización- para iniciarles en el ejercicio y las tácticas de ataque, sabotaje y toma de supuestos arsenales con armamento nuclear.

La policía considera -según las mismas fuentes- que ha llegado a tiempo de romper los cimientos de una organización de futuros peligrosos delincuentes que podrían haber llegado a realizar acciones de envergadura. "Todo parece responder a la maniobra de un loco o de un delincuente, que estaba gestando la organización de una banda delictiva muy violenta", precisaron las referidas fuentes informativas.

La policía no ha encontrado ningún documento en que se describa cómo se realizaban estos entrenamientos, aunque dispone de testimonios en este sentido recogidos entre los muchachos integrantes de Edelweis.

Eduardo González Arenas, detenido en Portugal -cuya extradición a España se encuentra en fase de trámite-, había convencido a los jóvenes militantes de Edelweis de que la vida en la Tierra acabaría en el año 1992, por lo que debían estar preparados para realizar un viaje extraterrestre. Eduardo González mezclaba en la doctrina de Edelweis ideas de ficción científica, paramilitarismo y homosexualidad.

Se calcula en más de 150 las familias afectadas por la atracción de González Arenas sobre niños y adolescentes desde que, en 1971, inició esta actividad.

El último brote del clandestino Edelweis, descubierto en el barrio de Retiro, de Madrid, fue denunciado a la policía hace dos meses. Como consecuencia de ello, la Brigada Central de Policía Judicial inició la desarticulación de la organización -supuestamente dedicada al montañismo-, tarea que continuó la policía portuguesa. En la actualidad todavía no se ha detenido a varios monitores de Edelweis sobre los que pesa orden judicial de busca y captura.

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