El patrimonio sindical

En esta ocasión vuelvo a tratar el tema del patrimonio sindical, a raíz de la noticia del pasado día 10 de diciembre cuyo título textualmente decía: USO tendrá que devolver los locales que ha recibido hasta ahora. La letra pequeña apuntilla: "Estos criterios dejan ya al sindicato USO sin derecho al patrimonio".Pues bien, respecto al titular, el sintagma verbal tendrá creo expresaría más correctamente el sentido de la noticia en su forma condicional; es decir, tendría; ello por la sencilla razón de que todavía nopasa de ser un proyecto del Gobierno para proceder al reparto ...

En esta ocasión vuelvo a tratar el tema del patrimonio sindical, a raíz de la noticia del pasado día 10 de diciembre cuyo título textualmente decía: USO tendrá que devolver los locales que ha recibido hasta ahora. La letra pequeña apuntilla: "Estos criterios dejan ya al sindicato USO sin derecho al patrimonio".Pues bien, respecto al titular, el sintagma verbal tendrá creo expresaría más correctamente el sentido de la noticia en su forma condicional; es decir, tendría; ello por la sencilla razón de que todavía nopasa de ser un proyecto del Gobierno para proceder al reparto del patrimonio.

Creo además que, para ser objetivo en el tratamiento de la misma, un buen periodista debiera, repito, tras señalar que se trata de un proyecto del Gobierno, completarla con antecedentes que puedan determinar tal proyecto. Me estoy refiriendo a la sentencia del Tribunal Constitucional de noviembre de 1983 que dice: "El patrimonio sindical se devolverá a los sindicatos con arreglo a su representatividad".

Otra opinión que supongo debe importarle al periodista que redacta la noticia es la que su propio periódico suscribiera el pasado 23 de junio de 1979 en editorial sobre patrimonio sindical, del que me voy a permitir entresacar algunos párrafos, por si quiere adecuarlos a la situación actual. Decía:

"(...) Al Gobierno no le asiste el menor derecho para continuar usufructuando propiedades que no le pertenecen y para convertirse en juez del destino de los edificios e instalaciones asignados todavía a la AISS (...) La eventual pretensión del Gobierno de utilizar los recursos del poder para privilegiar, potenciar y alimentar una central propia. Esa estrategia no sería amarillismo, sino pura usurpación. (...)". Y por último: "(...) Si la incomprensible tardanza del poder ejecutivo en abrir negociaciones serias con las centrales sindicales para la devolución de los bienes incautados durante la guerra y la regulación del patrimonio verticalista tuviera como fundamento el propósito de utilizar esos activos en beneficio de su propia central, estaríamos ante un caso escandaloso de apropiación indebida y malversación de fondos públicos".-

Secretario de USO de Navarra.