Un hombre de 60 años, acusado de pinchar las ruedas de 35 automóviles aparcados

Un hombre de 60 años de edad, Pablo Y. G., casado y con cuatro hijos, en cuyo carné de identidad figura la profesión de vigilante, ha sido acusado por la policía de pinchar con un punzón metálico las ruedas de 35 coches estacionados en las proximidades de su vivíenda, en el distrito de Villaverde "No me explico la actitud de mi marido", declaró ayer a este perió dico la esposa del detenido, quien añadió que era la primera vez que éste se veía implicado en un incidente de orden público.Una patrulla de la Policía Municipal detuvo a Pablo Y. G. hacia las tres de la madrugada del lunes en la calle...

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Un hombre de 60 años de edad, Pablo Y. G., casado y con cuatro hijos, en cuyo carné de identidad figura la profesión de vigilante, ha sido acusado por la policía de pinchar con un punzón metálico las ruedas de 35 coches estacionados en las proximidades de su vivíenda, en el distrito de Villaverde "No me explico la actitud de mi marido", declaró ayer a este perió dico la esposa del detenido, quien añadió que era la primera vez que éste se veía implicado en un incidente de orden público.Una patrulla de la Policía Municipal detuvo a Pablo Y. G. hacia las tres de la madrugada del lunes en la calle de Arcilla, en el citado distrito. Los agentes le intervinieron un punzón metálico con el que, al parecer, estaba pinchando las ruedas de los automóviles allí aparcados. Poco antes los policías municipales habían observado la presencia de un sospechoso que merodeaba entre los coches.

Tras la detención de Pablo Y. G. los agentes realizaron una inspección detenida por los alrededores y contabilizaron 35 automóviles con una o dos ruedas pinchadas en las calles de Arcilla, Oasis, Aladierna, Monterde, Escandán, Espinela Moreras y La Fuente. Acto seguido el detenido fue trasladado a la comisaría de Usera.

No ha podido determinarse aún el motivo del comportamiento que se imputa a Pablo Y. G. En la comisaría, el detenido se negó a prestar declaración, por lo que los policías remitieron las diligencias a la autoridad judicial sin el testimonio del acusado. Al parecer, éste no presentaba síntomas manifiestos de embriaguez o trastorno mental.

El detenido vive en un piso próximo al lugar donde fueron destrozados los neumáticos de los automóviles. Su esposa manifestó ayer que su marido "es una persona tranquila, que en su vida se ha metido en ningún lío". La mujer rechazó que Pablo hubiera pinchado, las ruedas de 35 automóviles, y admitió tan sólo el daño causado a tres coches.

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