Un preso de la cárcel de alta seguridad de Alcalá, muerto de 54 puñaladas

Andrés López García, de 27 años, interno de la prisión de alta seguridad de Alcalá-Meco (Madrid), murió, a las 9.15 horas de ayer, en la cama de su celda, tras recibir 54 puñaladas en un presumible ajuste de cuentas, según informaron fuentes penitenciarias. El forense dictaminó la existencia de heridas producidas por tres armas punzantes diferentes. Esas armas fueron, con toda probabilidad, pinchos de fabricación carcelaria.

El asesinato ocurrió en el módulo 3 de la cárcel, tres cuartos de hora después de que un funcionario de prisiones abriera la celda para que el interno efectuara...

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Andrés López García, de 27 años, interno de la prisión de alta seguridad de Alcalá-Meco (Madrid), murió, a las 9.15 horas de ayer, en la cama de su celda, tras recibir 54 puñaladas en un presumible ajuste de cuentas, según informaron fuentes penitenciarias. El forense dictaminó la existencia de heridas producidas por tres armas punzantes diferentes. Esas armas fueron, con toda probabilidad, pinchos de fabricación carcelaria.

El asesinato ocurrió en el módulo 3 de la cárcel, tres cuartos de hora después de que un funcionario de prisiones abriera la celda para que el interno efectuara la limpieza de la misma. La Agrupación de Personal de la Administración Penitenciaria de CC OO hizo público ayer un comunicado en el que se manifestaba "la impotencia en la que se encuentran los funcionarios para impedir estos hechos, dado su escaso número tras la implantación de los nuevos horarios".

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