"Que seáis benevolentes con él"

"Del fútbol me alejo y al fútbol quizá no regrese". Pablo Porta aprovechó la multitudinaria presencia de periodistas en Glasgow para dejar su testamento, entre diplomático y satisfecho, en su último viaje oficial como presidente de la Federación Española de Fútbol.

"Roca no es mi candidato ni lo he avalado yo. Eso es falso", señaló Porta en otro momento y añadió que no era para tanto que al presidente de la federación aragonesa, el candidato de las territoriales, le llamaran ya el Aguacero por aquello de que después de Porta, el diluvio. "Por mí, puede salir cualquiera. Es...

"Del fútbol me alejo y al fútbol quizá no regrese". Pablo Porta aprovechó la multitudinaria presencia de periodistas en Glasgow para dejar su testamento, entre diplomático y satisfecho, en su último viaje oficial como presidente de la Federación Española de Fútbol.

"Roca no es mi candidato ni lo he avalado yo. Eso es falso", señaló Porta en otro momento y añadió que no era para tanto que al presidente de la federación aragonesa, el candidato de las territoriales, le llamaran ya el Aguacero por aquello de que después de Porta, el diluvio. "Por mí, puede salir cualquiera. Eso sí, que sea un hombre del fútbol, ya que, tal como están las cosas, podría no serlo. También pedí al CSD que a cada candidato lo avalase un número de firmas y que tuviese un mínimo historial futbolístico, pero tampoco me lo admitieron. Lo que sí puede suceder es que, salga quien salga, el que se vea dividido sea el fútbol".El todavía presidente, instantes antes, había defendido su manera de gobernar. "Yo he hecho como el presidente de una comunidad de vecinos, que, cuando necesita arreglarlo, arregla el ascensor y, luego, dice: 'Tocamos a tanto'. A otros, demócratas, mientras consultan la obra a los vecinos, ya se les ha muerto la del quinto o el del cuarto no necesita el ascensor porque ya no sale de casa".

"Tengo siete ofertas para escribir mis memorias", continuó diciendo. Incluso tengo un bosquejo de cómo serían. Un tercio, de historia; otro, sobre los más de 300 personajes que he conocido en mis 30 años de fútbol, y uno más, de anécdotas. Pero no pueden ser unas memorias híbridas. No tendrían sentido. Como habría que decir verdades, me lo voy a pensar mucho. En cuanto a mi balance, la pequeña historia del fútbol lo dirá. Yo voy a echar de menos la relación humana porque soy un charlista nato, pero doy las gracias a todos sin ánimo inversor alguno. Incluso pido perdón por algún malhumor indebido. Desde el 30 de noviembre habrá nuevo presidente. Yo estaré en Zúrich, en mis comisiones de la FIFA, como el lunes estuve aquí, en Glasgow, y me enteraré allí del nombre del elegido. Espero que seáis benevolentes con él... como lo habéis sido conmigo o, quizá, más".