Ballesteros y Suráfrica

En otoño de 1975, cuando Severiano Ballesteros iniciaba su andadura deportiva, Gary Player, el legendario golfista surafricano, tuvo la gentileza de invitar a Ballesteros y a su hermano Manuel a disputar dos torneos del circuito surafricano. Severiano, entonces un desconocido, siempre agradeció este gesto hospitalario del superfamoso Gary Player, iniciándose desde aquel momento entre ellos una sincera amistad.Aquella experiencia le sirvió a Seve para acelerar sus éxitos y emprender una meteórica carrera deportiva desde 1976 hasta nuestros días, en el transcurso de la cual ha cosechado i...

En otoño de 1975, cuando Severiano Ballesteros iniciaba su andadura deportiva, Gary Player, el legendario golfista surafricano, tuvo la gentileza de invitar a Ballesteros y a su hermano Manuel a disputar dos torneos del circuito surafricano. Severiano, entonces un desconocido, siempre agradeció este gesto hospitalario del superfamoso Gary Player, iniciándose desde aquel momento entre ellos una sincera amistad.Aquella experiencia le sirvió a Seve para acelerar sus éxitos y emprender una meteórica carrera deportiva desde 1976 hasta nuestros días, en el transcurso de la cual ha cosechado importantes triunfos en todo el mundo para el deporte español.

El torneo del millón de dólares que anualmente se celebra en Sun City es efectivamente uno de los mejor dotados económicamente. A dicho certamen han acudido los mejores golfistas del mundo: Jack Nicklaus, Lee Trevino, Ray Floyd, Johnny Miller, etcétera, toda vez que se trata de una invitación muy exclusiva, sólo para grandes cam peones. Tom Watson, por razones de otra índole, es el único gran presente en ninguna de las tres ediciones del torneo de Sun City.

Razones crematísticas aparte, Severiano está obligado a jugar en Sun City, pues no solamente acuden allí los grandes ases del golf mundial, sino que además las invitaciones las cursa su viejo amigo Gary Player, que le ha continuado apoyando durante toda su carrera profesional. Nobleza obliga.

Seve sí conoce la lista negra de las Naciones Unidas, y en este sentido posiblemente le gustaría que también fuera elaborada otra lista negra que englobara a todas aqueHas personas, Gobiernos, organismos o instituciones, por respetables que resulten, que tratan constantemente de boicotear, manipular o politizar el deporte. Si todos dejáramos a los atletas vivir en paz y competir, que es lo suyo, contribuiríamos a un mejor entendimiento entre los pueblos, consustancial con la pura esencia del deporte.-