Arrestado un empleado de Correos que robó dos sacas con 58 millones de pesetas

El subalterno de Correos Pablo Martínez Ceacero fue detenido por la policía el pasado lunes en su domicilio de I'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) acusado de ser el autor material del robo de dos sacas que contenían 58 millones de pesetas en divisas, y cuyo destino era Ginebra. La policía barcelonesa, que investigaba el caso desde que se produjo la primera denuncia, a principios del verano, logró detener al ladrón, de quien se sospechó por la ostentación de riqueza que hacía pese a su escaso sueldo mensual. La policía ha recuperado gran parte del dinero sustraido. Las investigaciones policia...

El subalterno de Correos Pablo Martínez Ceacero fue detenido por la policía el pasado lunes en su domicilio de I'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) acusado de ser el autor material del robo de dos sacas que contenían 58 millones de pesetas en divisas, y cuyo destino era Ginebra. La policía barcelonesa, que investigaba el caso desde que se produjo la primera denuncia, a principios del verano, logró detener al ladrón, de quien se sospechó por la ostentación de riqueza que hacía pese a su escaso sueldo mensual. La policía ha recuperado gran parte del dinero sustraido. Las investigaciones policiales han resultado costosas, según los expertos, "debido al elevado número de personas que intervienen de una u otra forma en todo el proceso de envío y recepción de las sacas".Pablo Martínez, subalterno de la Jefatura Provincial de Comunicaciones de Barcelona, organismo dependiente de la Dirección General de Correos y Telecomunicaciones del Ministerio de Transportes y Turismo, tenía serios problemas económicos cuando decidió cometer el primer delito de su vida. Separado y padre de un niño, Pablo Martínez debía pasar a su ex esposa una renta mensual que le reducía su sueldo a 30.000 pesetas.

Esta precaria situación le llevó a cometer el pasado 19 de julio un delito de violación de correo y robo. Aprovechando su puesto de trabajo en el aeropuerto de El Prat (Barcelona), Pablo Martínez abrió una saca con destino a Ginebra y tras violar los precintos sustituyó los despachos del interior por recortes de periódico. Días más tarde, el 9 de agosto, al comprobar que nadie había denunciado públicamente el robo, el empleado repitió la operación, con identico éxito aparente. El total de los dos robos ascendía a 58 millones de pesetas, en valores declarados.