Santiago Carrillo vaticina que el Gobierno se verá forzado a adelantar las elecciones

Santiago Carrillo, ex secretario general del PCE, vaticinó ayer la posibilidad de que el Gobierno se vea forzado a adelantar las elecciones generales "incluso más de lo que se preveía". Tras la sesión de clausura de la reunión del comité central comunista, Carrillo admitió haber encontrado varios puntos de acuerdo en el informe de su sucesor, Gerardo Iglesias, si bien reiteró su desacuerdo con los planes de la actual dirección del PCE, que trata de orientar sus esfuerzos hacia la creación de un frente de izquierdas.

"No se trata de que el PCE se replantee ahora la recomposición de la iz...

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Santiago Carrillo, ex secretario general del PCE, vaticinó ayer la posibilidad de que el Gobierno se vea forzado a adelantar las elecciones generales "incluso más de lo que se preveía". Tras la sesión de clausura de la reunión del comité central comunista, Carrillo admitió haber encontrado varios puntos de acuerdo en el informe de su sucesor, Gerardo Iglesias, si bien reiteró su desacuerdo con los planes de la actual dirección del PCE, que trata de orientar sus esfuerzos hacia la creación de un frente de izquierdas.

"No se trata de que el PCE se replantee ahora la recomposición de la izquierda, sino la recomposición del propio PCE con vistas a las próximas elecciones generales", dijo Carrillo, añadiendo: "Yo estoy dispuesto a enterrar bajo siete estadios de tierra las heridas y quemaduras producidas por la crisis del partido. Pero si se habla de quiméricos frentes electorales que no tienen sentido, yo desde luego no me callaré". El ex secretario general admitió la posibilidad de que la actual dirección del partido trate de utilizar las llamadas mesas para el referéndum como el embrión de una plataforma electoral."La sola unidad en el serio del PCE nos permitiría recuperar nuestra fuerza electoral", dijo Carrillo, quien consideró que en estos momentos "no existen condiciones" para una integración de los escindidos que siguen al prosoviético Ignacio Gallego ni para una alianza con ellos. Para apoyar sus pronósticos sobre un adelantamiento de las elecciones, Carrillo enumeró los muchos problemas a los que se enfrenta el Gabinete socialista, congratulándose de que la actual dirección comunista aprecie ahora la política del Gobierno del PSOE con tintes más críticos que en el pasado.

Finalmente, Carrillo y 15 de sus seguidores en el comité central se abstuvieron en la votación del informe presentado por Iglesias el pasado viernes, mientras se producían seis votos negativos, de seguidores del ex vicesecretario Jaime Ballesteros. Con ello el informe resultó aprobado por más de 30 votos de diferencia.

Por su parte, Gerardo Iglesias destacó que las sesiones del comité central se desarrollaron "sin las crispaciones de tiempos pasados". Admitió que habían existido discrepancias en la propuesta de una convergencia de fuerzas de izquierda, si bien el secretario general comunista se mostró ambiguo al ser preguntado si esta convergencia significaría en el futuro un frente electoral: "La esencia de la propuesta no tiene este sentido, pero no le negamos un fondo electoral". Contraponiendo su opinión a la expresada por Carrillo, Iglesias resumió la que puede ser nueva línea de confrontación en el PCE y destacó la necesidad de que primero se fomente un frente progresista, como paso previo a la recuperación del PCE: "El partido sólo ha crecido cuando ha practicado estas políticas abiertas", dijo.

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